Cómo funciona la parrilla coreana

Quizá hayáis oído hablar de ella o quizá no, pero la verdad que merece la pena probarla. La parrilla coreana es un utensilio de cocina muy popular en Corea del Sur, que no falta en sus restaurantes. Viajamos hasta Seúl desde nuestro blog para conocer un poco mejor esta propuesta coreana.

El concepto se parece mucho a una fondue de carne. La idea es pasar una velada entre amigos comiendo y disfrutando de la conversación mientras se va preparando la comida delante de nuestros ojos. La parrilla se coloca en medio de la mesa y se sirven trozos de carne, pescado o vegetales, todos ellos crudos. La carne se suele marinar con anterioridad con salsa bulgogi. Normalmente se usa carne de vaca, aunque también se puede utilizar pollo o cerdo sin problema. Se corta en tiras finas y se marina durante horas en la nevera para que coja todo el sabor. Otra salsa que podéis usar es la kalbi.
Sobre el mantel (no olvidéis ponerlo porque se suele manchar) no pueden faltar los cuencos de arroz, vegetales varios, lechuga y, por supuesto, lo que se va a preparar en la parrilla. Cada comensal podrá elegir qué comer y cómo prepararlo. Poned palillos para metereos de todo en el ambiente. ¿Os gusta más hecho? ¿Al punto? Con la carne preparada, envolvedla en una hoja de lechuga, haciendo una especie de saquito y…¡a disfrutarla!

En nuestra tienda disponemos de una parrilla coreana de dos piezas, hecha con hierro fundido esmaltado y acero. Una de las piezas se encaja sobre la segunda, que es la encargada de distribuir el calor, haciendo además el papel de recogedor de grasas y jugos. La parrilla se tiene que colocar sobre una cocina de gas portátil para que funcione.

¿Os animáis a probarla? Si es así, ¡no dejéis de compartir con nosotros vuestras fotos por las redes sociales!