En Cine En Los Genes hemos visto la nueva película sangrienta, de humor negro, del siempre esperado director Quentin Tarantino.
En algún lugar de Wyoming, pocos años después de la Guerra Civil Norteamericana, ocho variopintos personajes se encuentran atrapados en un refugio en las montañas a causa de un gran temporal de nieve.
A estas alturas, y siendo su octava película en estrenarse, cuando vas a ver una película de Tarantino, sabes lo que te vas a encontrar sin falta, y es que este hombre ha creado ya un género en sí mismo, y eso siempre es de halagar. Esta vez repite género tras su aclamada película ' Django desencadenado ', y ahora nos presenta un western ambientado tras la Guerra de Secesión Americana.
En la sala se notaba que la mayoría éramos fans del director, pues se oían comentarios y opiniones sobre sus mejores y peores obras. Si la que menos te ha gustado es ' Jackie Brown', eres un incondicional de su cine, ya que es la menos tarantinesca de todas, sin dejar de ser una buena película. Esta no llega a ser de sus mejores en mi opinión, pero tiene todo el estilo y la clase a la que Quentin nos ha acostumbrado. Esta vez nos presenta a unos personajes en un carruaje, dos cazarrecompensas, un sheriff y una prisionera, mientras se dirigen al pueblo de Red Rock, para mí esta parte de la película roza lo sublime. Entonces les pilla una ventisca y han de refugiarse en La Mercería de Minnie, junto con otros cuatro hombres. Y aquí empieza una parte donde se percibe cierto aroma a Agatha Christie, pero sin perder la esencia del tipo de film que estamos viendo, sabes que con estos "odiosos" personajes, nada va a acabar bien. Siempre piensas si para cuando empiece la sangría habrás terminado o no las palomitas. En esta ocasión hay una gran cantidad que se antoja hasta demasiado aun tratándose de quien se trata. Entre todo ello se mezclan los discursos raciales, y unos diálogos muy conseguidos que hacen preguntarte por qué no han nominado el guión alOscar, más en un año que se antoja flojo.
Tarantino nos deleita con unos planos espectaculares, grabada en 70mm, con una espléndida fotografía de Robert Richardson, tanto en el exterior, en un rodaje que se percibe muy duro, como en el interior, donde llama la atención que nunca deje de oírse la ventisca. La música la utiliza para cambiar de una escena a otra, alargando los planos, queda muy bien, más si piensas que Ennio Morricone ya cuenta con 90 años, quizás por ello solo 3 canciones son de original composición, siendo las otras restos de películas anteriores.
En cuestiones de reparto quiero destacar a un siempre bueno en lo que hace Samuel L. Jackson, seguimos viendo resucitaciones de la mano de Tarantino, esta vez con Jennifer Jason Leigh, que para mí es de lo mejor de la película, aunque no creo que para llevarse elOscar al que está nominada. Dice Tarantino que la eligió porque fue la que mejor supo gritar cuando hizo la prueba en su casa, y que no sabe qué pensarían sus vecinos... si yo fuera su vecina, nada bueno, eso por seguro. Es la primera vez que trabaja con el director, al igual que el mexicano Demian Bichir y el que no pega ni con cola Channing Tatum. Los demás repiten con este creador que parece ser fiel a sus actores "fetiche". El doblaje y casi imitación que Tim Roth hace de Christoph Waltz no ayuda a olvidar que el papel estaba escrito originalmente para el austriaco. Kurt Russell, Michael Madsen y Bruce Dern completan este reconocido reparto.
En conclusión decir que es una película muy disfrutable, que no vale el "se parece a las otras", porque no es la primera vez que esto sucede, que vamos ya por la 8ª. Aunque eso no quita que no llegue a la cima como si lo hacen algunas anteriores. Si te gusta el cine de este hombre, las 3 horas (divididas en 6 actos) que dura el metraje no se te harán pesadas en absoluto.
Os dejamos con el tráiler: