Cupcakes Hi Hat

INGREDIENTES
100ml aceite de oliva
100gr. azúcar moreno
100gr. harina
12,5 gr. cacao en polvo
1 cucharadita de levadura en polvo
1 huevo grande
50ml de leche
1/2 cucharadita de esencia de vainilla
Pepitas de chocolate
MERENGUE
2 claras
120gr. azúcar blanco
35ml agua
1/2 cucharadita de sirope de maíz
1 Tableta de chocolate fondant
ELABORACIÓN
   Esta receta la he sacado del programa Cupcakes Maniacs de Alma Obregón, sólo que yo lo he hecho con la mitad de los ingredientes. Si quereis la receta original, podeis visitar su página. Me parecieron muy interesantes porque son una réplica de nuesto pastel de Carolina que tenemos en Bilbao.
   En primer lugar, precalentamos el horno a 180º y elaboramos los cupcakes, para ello cogemos un bol y echamos el aceite de oliva y el azúcar moreno. Mezclamos ambos ingredientes bien. Después añadimos el huevo y removemos.
   A continuación, pesamos la harina, la levadura en polvo y el cacao y tamizándolo bien lo incorporaos al bol y seguimos removiendo.

   Cuando tengamos todo bien integrado, añadiremos la leche, la vainilla y las pepitas de chocolate. Yo estas últimas las he impregnado con harina para que se repartan bien por la masa, aunque en el programa no advierten de eso.

   Poneis las capsulas de cupcakes dentro de otro molde redondo si teneis, así la forma queda perfecta y no se anchan, si no teneis las capsulas, podeis hacerlas directamente sobre el molde previamente engrasado. Yo como veis he utilizado moldes de magdalenas de silicona, dentro de otro molde. Si teneis el utensilio para racionar helados podeis valeros de él para rellenar los moldes, sino, a la antigua usanza, con una cuchara y con paciencia. No hay que llenar los moldes mucho, porque sino al cocer se saldrían.

   Cocemos al horno a 180º durante 20 minutos. Y voilá! mirar que bonitos han salido. Como me ha sobrado masa, he hecho otros cupcakes con moldes más pequeño, para hacer una ración de bocado.

   Sacamos los moldes de magdalenas y los dejamos sobre una rejilla para que se enfríen bien. Mientras, elaboramos el merengue. Para ellos, elaboramos un almíbar con el agua, el azúcar blanco y la cucharadita de sirope de maíz, como no tenía le he puesto en su lugar miel. Tenemos que elaborar un almíbar que llegue a los 115º, yo me he valido de un termómetro para medirlo.
   Mientras el almíbar se prepara, vamos batiendo las claras con la barilla a punto de nieve y cuando empiece a coger consistencia, le añadiremos el almíbar a chorro fino poco a poco sin dejar de batir hasta que el merengue coja una textura brillante.

   Metemos el merengue en una manga pastelera con boquilla un poco ancha y lisa, cogemos los cupcakes que ya estarán frios, y tomando desde una esquina vamos rodeando el cupcakes hasta acabar en medio. Es cuestión de práctica. Yo es la primera vez que los elaboraba, y no están perfectos, pero supongo que a la próxima saldrán mejor.


   El siguiente paso es congelarlos. Así el merengue quedará duro y soportará el calor de la cobertura que le vamos a añadir. Así pues, una vez fríos, derretiremos la tableta de chocolate al baño maría (una cazuela con agua hirviendo y otro cazo dentro con el chocolate para fundir con el calor y evitar que la fuente de fuego le de directamente)así preveniremos que se queme y guarde el brillo. Después sólo es cuestión de ir pasando los cupcakes boca a abajo por el chocolate.


    Cuando los tengamos todos, los meteremos a la nevera hasta que el chocolate se haya enfriado.

Lleva un poco de trabajo, pero merece la pena intentarlo.
¡Están de moda en EE.UU, cupcakes con sombrero relleno!