Por supuesto, para Hildy Johnson.
DR. EGGELHOFER: Dígame, señor Williams: ¿tuvo usted una niñez desgraciada?
EARL WILLIAMS: Pues no, tuve una niñez perfectamente normal.
DR. EGGELHOFER: Ya, deseaba matar a su padre y dormir con su madre…
EARL WILLIAMS: Si va a empezar a decir guarradas…
DR. EGGELHOFER: Cuando estaba en la escuela, ¿practicaba la masturbación?.
EARL WILLIAMS: No señor. Nunca abusaría de mí mismo o de alguien. Quiero a la gente, quiero a todo el mundo.
SHERIFF: Por lo visto aquel policía se suicidó…
DR. EGGELHOFER: Regresemos a la masturbación. ¿Le sorprendió su padre alguna vez haciéndolo?
EARL WILLIAMS: Oh, mi padre nunca, nunca estaba en casa. Era maquinista de tren.
DR. EGGELHOFER: ¡¡Muy significativo!! Su padre llevaba uniforme, igual que aquel policía, y cuando él desenfundó la pistola, símbolo fálico inequívoco, usted creyó que era su padre y que iba a utilizarla para acabar con su madre.
EARL WILLIAMS: ¡Está loco…!
The front page. Billy Wilder (1974).