Revista Cocina
a estoy de vuelta después de unos cuantos días sin publicar. Hemos estado de reformas en casa y está última semana tocaba pintar, colocar todo en su sitio y la limpieza general, realmente agotador con jornadas maratonianas de quehaceres domésticos en los que el final parecía no llegar nunca. El cocinar, era ya, un añadido a tanto trabajo y realmente no se nos apetecía para nada volcarnos en platos elaborados. Así que hoy, con todo acabado y en su sitio, nos vamos a dar un homenaje con esta receta de pescado al horno, que aunque no es nada elaborada y prácticamente se cocina sola, sí que vamos a disfrutarla con total tranquilidad. Poco a poco me iré poniendo al día con todas vuestras recetas publicadas en estos días.
Cocinar el pescado al horno, como en este caso, unas doradas, es una de las técnicas más saludables para la elaboración de este alimento. Además de no aportar excesiva grasa, con el cocinado al horno conseguimos mantener el sabor y las propiedades del producto. Esta receta es un clásico de que estoy convencido, muchos de vosotros elaboráis con asiduidad. También forma parte del recetario familiar desde hace muchos años, al menos los que llevo casado que ya son un puñao, así que había que hacerle un hueco en este blog. Tan rica y resultona llega a ser esta receta, que en más de una comida festiva o de celebración, se ha dejado caer por la mesa como plato principal y el éxito siempre la ha acompañado.
En mi caso he recurrido a doradas de piscifactoría que son las que habitualmente podemos encontrar en la gran mayoría de pescaderías, que aunque menos exquisitas y pequeñas que las capturadas en libertad, nos proporcionan a un bajo coste, un manjar delicioso.
Suelo caramelizar con jengibre la cebolla que acompaña esta receta, así conseguimos un toque picante y mejoramos el sabor, aunque otra buena opción es añadir encima de las doradas un poco de ajo picado junto al perejil. Es un sabor que combina muy bien con cualquier tipo de pescado al horno.
Ingredientes: (Para 2-4 personas)✓ 2 doradas✓ 1 tomate grande✓ 2 cebollas✓ 3 patatas medianas✓ 1 pastilla de caldo de pescado✓ 1 pizca de pimienta blanca✓ 80 ml aceite de oliva✓ Perejil fresco para decorar✓ 80 ml de vino blanco o manzanilla de Sanlúcar✓ 1/2 cucharada sopera de jengibre molido✓ 1/2 cucharadita de postre de azúcar✓ 1 hoja de laurel✓ 1 limón✓ Pimienta✓ Sal gorda
Elaboración:
Precalentar el horno a 140º C.Calentar 250 ml de agua con media pastilla de caldo, que usaremos durante el horneado para que no se resequen las doradas.En una sartén, con una cucharada sopera de aceite de oliva, caramelizar a fuego bajo la cebolla cortada en juliana, añadiendo el azúcar y el jengibre molido.
En un bol pequeño mezcla el vino, el resto del aceite, el zumo de medio limón, media cuchara pequeña con sal, una pizca de pimienta negra y la otra media pastilla de caldo concentrado.
Limpiar las doradas por dentro, y lavarlas una vez se haya retirado todo el interior. Hacer 3 cortes transversales y cejados en el lado que irá hacia arriba.Pelar las patatas y laminarlas medianamente, al igual que el tomate y el limón.En una fuente apta para el horno, cubrir el fondo con la cebolla caramelizada y poner ambas doradas encima. Con una brocha impregnar cada dorada con la mezcla anteriormente preparada en el bol. Colocar media rodaja de limón en los cortes hechos y rodearlas por las patatas y tomate laminado. Intercalar la hoja de laurel. Bañar el conjunto con la mezcla sobrante y regar con un poco del caldo preparado, utilizando el resto durante el horneado para evitar que el pescado se reseque.
Hornear a 140ºC durante 45-50 minutos, dando la vuelta con cuidado a las doradas a mitad de horneado.
Servir quitando la piel al pescado, con las patatas laminadas y regando con el caldo de la cocción. Espolvorear con perejil picado y a disfrutar.