Frase que nos decía mi abuela al despertarnos por la mañana moqueando cuando estaba acabando el verano. Pues no, ninguno dormíamos con el culo al aire ni destapados. Nada más lejos de la realidad. Simplemente era que nuestro cuerpo después de un verano caluroso y cargado de chucherías, galletas, bollería, helados y guarrerías varias nos estaba diciendo que había que eliminar todo cuanto antes y lo hacía con el dichoso resfriado.
Así que a pesar de que nos insistían tomando todo tipo de analgésicos y jarabes de colores pegajosos para que el resfriado desapareciera, el susodicho continuaba el tiempo que necesitara.Tenemos que ser conscientes de que el resfriado no aparece para hacernos pasar una semanita mala y castigarnos por nuestros excesos veraniegos, más bien hay que tomarlo como un simple reajuste del organismo y es importante dejarlo que haga su función de eliminación.
Hay que saber que existen dos tipos de resfriados ya que hay mucha gente que no se excede de azúcares (le da por las barbacoas veraniegas) y también se resfría. Veamos ahora más detenidamente:
- Resfriado expansivo: Causado, como comenté al principio, por azúcares, dulces, refinados (arroces y pastas blancas), bollería, helados, lácteos y derivados y grandes cantidades de líquido, zumos y sus frutas. Así que los típicos zumos de naranja (expansivos), tan ‘recomendados’ por la industria alimentaria, carecen de fundamento y lo único que pueden hacer es agravar más los síntomas.
El ‘afectado’ va con goteo de nariz, eliminando mucha mucosidad, vamos, con el moco colgando, estornudando a menudo y sin poder casi respirar. Aquí no hay fiebre simplemente es un período donde vamos con el pañuelo a todas partes y vamos pasándolo como uno buenamente puede. Si queremos aliviar el proceso podemos tomar, al comienzo, una ciruela umeboshi (contractiva) y ayudar al cuerpo a su recuperación eliminando durante unos días proteínas animales y grasas, además de los alimentos que nos causaron el resfriado, sopas de hatcho miso (más información ‘Miso: Pasta de soja fermentada’ y en ‘Sopas calentitas para el duro invierno’) para alcalinizar (contractivas) y tomaremos poca cantidad de líquido ya que grandes cantidades en este tipo de resfriado lo empeorarían.
- Resfriado contractivo, comúnmente llamado, gripe: Causado por estrés, cansancio, alimentos grasos, salados, exceso de proteínas animales y de azúcares. Aquí los síntomas son menos llevaderos ya que tenemos fiebre, escalofríos, dolor de cuerpo, dolor de cabeza, vamos, estamos para quedarnos en la cama y descansar. Lo ideal aquí sería no tomar ni grasas, ni proteínas animales ni refinados hasta que desaparezca la fiebre. Si la fiebre nos hace sentir frío os recomiendo un baño de agua caliente, si, un baño caliente (más info en ‘Los beneficios de la fiebre’). Aquí si que es importante un buen aporte de líquidos como la infusión de jengibre o un zumo casero caliente de manzana o pera con kuzu y sopitas de verduras sin sal. Es muy importante el descanso para ayudar al cuerpo a recuperarse cuanto antes. Cuando tenemos la gripe normalmente nos empachamos con todo tipo de medicamentos que luego nos dejan el estómago destrozado y un estreñimiento que dura lo suyo. Por tanto, os aconsejo que no os asustéis y dejéis hacer al cuerpo su función de eliminación. Lo que el cuerpo necesita de verdad es descanso, descanso y más descanso.
En los dos casos tanto la plata coloidal como el cobre-oro-plata nos ayudará así como el kuzu (Más info en ‘Regeneración intestinal con el Kuzu’) y eliminando trigo y sus derivados así como los frutos secos.
Mi cometido en este artículo es que abramos los ojos y sepamos que el resfriado, tanto de un tipo como de otro, aparece por un exceso en nuestro estilo de vida tanto nutricional como emocional por tanto, es importante dejar que el cuerpo elimine todo ese exceso para así que no vuelvan haber recaídas.
Date unos días de ‘vacaciones’, dale a tu cuerpo lo que necesita: PAZ.
Salud y Buenos Alimentos
Yo Isasi