¿Existe el café perfecto? ¡seguro que sí!
Los que somos amantes del café sabemos cómo nos gusta tomarlo. También sabemos diferenciar un buen café de uno mal preparado en cualquier panadería, pero lo que no sabemos es que existen incontables maneras de prepararlo y no necesariamente deben ser todas calientes.
Hay tardes en que lo que provoca es sentarse en un balcón, sentir la brisa tibia en el rostro y tomarse un buen café. Pero no cualquier café, este de hoy, así como el que publiqué aquí, no se toman calientes, sino fríos y cuanto más fríos mejor.
Para realizarlo he preparado un almíbar dulce que puede guardarse y utilizarse luego para endulzar otras bebidas frías. Lo preparé porque siempre pasa lo que ya sabemos: cuando añades azúcar a un líquido frío ésta no se disuelve, terminas entonces con una bebida no muy dulce y un montón de azúcar en el fondo del vaso ¿verdad que les ha pasado? ¡qué desperdicio!
Este almíbar además de azúcar y agua, lleva canela y cardamomo. No puedo explicar el aroma embriagador que produce. La manera en que enriquece el sabor del café solo puedo describirla como fascinante por decir lo menos.
Así queda el almíbar de canela y cardamomo
No me gusta el café muy fuerte, porque después no duermo y paso la noche eléctrica limpiando, cocinando y/o webbeando Café frío con especias [imprimir]
Es mejor preparar una jarra de café
la noche anterior y refrigerarla
para tenerla fría al día siguiente.
Café preparado (al gusto)
1/4 de taza de leche evaporada (o leche normal)
Para el almíbar de canela y cardamomo:
1/2 taza de agua1/2 taza de azúcar
2 vainas de cardamomo
1 rama de canela
Instrucciones para el almíbar:
En una olla pequeña llevar al fuego el agua, el azúcar, la rama de canela y las semillas de cardamomo machacadas (el cardamomo tiene racimos de semillitas que deben ser extraídas y machacadas para que liberen todo su aroma)
Cuando el azúcar se disuelva, apagar la olla y dejar reposar con el cardamomo y la canela hasta que enfríe a temperatura ambiente.
Retirar la rama de canela y verter el almíbar en un recipiente. (se puede colar para retirar los restos de cardamomo, pero a mi me gustan, así que se las dejo). Reservar hasta su uso, tapado, en un lugar fresco.
Para el café helado: Preparar una jarra de café según el gusto y dejar enfriar a temperatura ambiente. Luego llevar al refrigerador para que se enfríe (al menos 1 hora).
Para servir: Servir el café frío en un vaso corto, añadir leche evaporada y endulzar con el almíbar (con dos cucharadas bastan)
Añadir cubitos de hielo o hielo picado si se desea.
Remover y disfrutar, solo o con buena compañía
Da para 4 vasos
Este café es realmente refrescante, yo aproveché de tomarlo acompañado de estos alfajores que me envió Andrea de Alfajor Uruguayo que por cierto, sabían a gloria (gracias Andrea estaban realmente buenos) vean la foto, qué lindos son:
Salud a todos y ¡larga vida al café!