Revista Cocina
Dani Garcia es el cocinero más influyente de Andalucía, tanto en el ámbito nacional como en el internacional.
El enorme talento que se desprende de cada uno de los platos ideados y ejecutados por éste gran cocinero malagueño ha hecho de él el emblema del redescubrimiento de valor de la cocina andaluza tradicional; su concepto gastronómico se fundamenta en las fuertes raíces de nuestra tierra y la proyecta con técnicas de última generación y las vanguardias más contemporáneas e innovadoras,.
Su cocina es de contrastes, mezclando el recetario de nuestros ancestros, mediterráneos, con texturas, técnicas de útima generación y contraposición de sabores, una magnifica unión de tradición con futuro.
Nació en Marbella en el año 1975 y a los 18 años entró en la escuela de hostelería ubicado en la bonita barriada malagueña de Churriana, “La Cónsula” . Su bautizo profesional fue en 1.996, en el restaurante Martín Berasategui de Lasarte, Guipúzcoa.
Después de seguir su formación en diferentes restaurantes de la provincia de Málaga, en 1998 abrió sus puertas el restaurante Tragabuches, en Ronda; desde allí participó en diversos eventos y recibió reconocimientos como: una estrella Michelín (2000); publicación del libro Tragabuches; Premio Mejor Cocinero del Año por la Academia Gastronómica Malagueña (2002); diversas ponencias en el congreso Lo Mejor de la Gastronomía…
Actualmente dirige el espectacular restaurante Calima, en el hotel Meliá Don Pepe de Marbella que cuenta con dos estrellas Michelin..... y sigue sumando premios y merecidísimos reconocimientos nacionales e internacionales.
Dani sigue desarrollando su propia marca, La Moraga, una versión tapera de su genio (es en la del casco antiguo malagueño donde he tenido la oportunidad de disfrutar de sus estupendas tapas).
Abriendo restaurantes como “Mil Milagros” en pleno centro Marbellí (al que no hace mucho invitó Dani a mi hijo Alejandro y a su novia Marta), el nuevo bistró que es un auténtico lujo a precios más populares, con una carta con más de 10 pizzas crujientes, sopitas frías andaluzas , platitos con toques afrancesados, vietnamitas; compartiendo con sus clientes sus gustos personales preferidos: cordero al Haz el Hanout (adora ésta especia) y, como no podía faltar en una carta de Dani, platos de influencia japonesa y peruanos, es una auténtica gozada.
Son frutos de la gran cultura gastronómica de Dani, viajero incansable y devorador compulsivo de libros de cocina. Sabe traducir perfectamente estos sabores de cocinas lejanas en unas elaboraciones sencillas pero seductoras llenas de hierbas, cítricos, picantes y exóticos aliños y salsas que despiertan los sentidos de los mejores paladares.
Mi hijo Alejandro gran admirador de su cocina, de sus platos y de su trayectoria personal y profesional, me indicó hace unas semanas que presentaba su libro, Las tapas de Dani Garcia en Marbella.
Aunque desde hace cerca de dos años que en “Mi cocina” las recetas de Dani, las disfrutamos y las he compartido desde entonces con quienes visitan mi blog (pueden localizarlas a través del buscador, las croquetas de salchichón malagueño(ya son famosas en mi familia), la ensaladilla de salmón, la de patata con melva o las croquetas de jibia.......), sólo tuve que insinuarle a mi marido que me gustaría tener el libro dedicado por tan insigne maestro. Cerrar la oficina, dejar sus estudios, acompañarme, apoyarme, comprarme el libro y compartir ésta ilusión, fue un pequeño detalle más de los muchísimos que tiene mi marido cada día, cada momento de mi vida conmigo. ¡ Nunca me cansaré de decirle, que no me lo merezco !
Así que desde ayer, el último libro de Dani Garcia lo guardaré dedicado por él, como oro en paño en “Mi cocina” y ratifico la dedicatoria e introducción del mismo que le hace otro artista malagueño Javier Ojeda, cantante de Danza Invisible, que escribe de él: Dani ha llegado a ser uno de los mejores chefs del mundo sin renunciar a sus raices, a su gente, a su personalidad humilde que lo distingue, alguien que ama su profesión, de un tipo que merece la pena ser amigo.
Un malagueño, uno de los mejores cocineros del mundo y buena gente: Dani Garcia.