Filloas sin gluten

Cuando en el reto #Asaltablog de enero, nos dijeron que la víctima sería Montse, del blog "No sin mi taper" yo creo que a casi todos se nos encendió la bombillita de la ilusión, no solo porque es un grandísimo blog cargado a tope de cosas deliciosas que nos iba a facilitar el poder hacer aquello que mas nos gusta, porque se puede decir que tiene una variedad tan grande que seguro encuentras lo que mas deseas, sino porque cada receta está tan bien explicada que hasta la mas difícil la hace fácil. Pero alto ahí!!! craso error... cuando empiezas a "hojear" sus recetas empiezas a apartar las que quieres hacer... os aseguro que tiene tan deliciosos manjares, cosas tan ricas para todos los gustos que a ver quien es el listo que se conforma con solo una... es difícil elegir para este reto solo una, así que las elegidas, que son muchas, las iré haciendo fuera del reto porque no me quiero perder las cosas tan buenas que tiene. Os aconsejo que por nada del mundo dejéis de visitarla. Para resumir toda la búsqueda he tenido que aplicar otros criterios, teniendo en cuenta que es época de carnaval y que el blog es de una gallega salerosa y simpática me he decidido por este plato típico de su tierra que es una verdadera delicia, las Filloas.
Filloas sin gluten

En este caso hice la mitad de la cantidad original porque estábamos pocos en casa pero mejor seguir los consejos de Montse y hacer el doble que luego saben a pocas.Las hice sin gluten, con harina de maíz refinada que presenta poca diferencia de sabor de la harina normal pero si se quiere hacer de la forma tradicional solo hay que poner la harina normal.

Filloas sin gluten

Ingredientes:

225 ml de leche,
75 ml de agua,
100 gr de maicena,
3 huevos,
10 gr de mantequilla en pomada,
un poco de aceite para engrasar,
azúcar.

Elaboración:

Se mezclan los ingredientes que van a formar la masa en un bol con batidora, saldrá una mezcla muy líquida, eso es lo ideal, y se deja que repose una media hora.
Se calienta una sarten con un poco de aceite y cuando esté bien caliente se vierte un poco de la masa repartiéndola por toda la superficie con movimientos circulares.
En cuanto empieza a cuajar se van levantando los bordes que nos servirán para sujetarla y poder darle la vuelta. Se hacen muy rápido así que hay que estar pendientes. La primera vez es normal que no salgan perfectas pero en la práctica esta el truco.
Se sacan a un plato y se espolvorea de azúcar antes de recibir la siguiente.
Como postre dulce no necesita mas, así están deliciosas pero si se quiere se puede añadir miel o algún sirope al gusto.