Según parece, mañana empieza la transición entre el invierno y el verano. Mañana, según parece, comienza el equinocio de
primavera. Y digo según parece, porque si nos fiásemos del tiempo y de la temperatura, yo diría que nos aventuramos hacia el otoño . En esta estación, el sol sale antes y se pone mas tarde, robando día tras día, minutos a la oscuridad de la noche para convertirlos en luz, y así alargar los días rápidamente. Mañana comienza la primavera, y como todos los años, procedo a mi ritual primaveral. Limpio mi balconcito de arriba a bajo, después de tenerlo abandonado desde octubre, compro tierra,lavo macetas, y lo lleno de flores de colores.Los primeros días les hablo, las mimo, le
quito las hojitas amarillas, las riego , hago lo posible para que mis nuevas inquilinas se sientan a gusto, y que no sospechen el trágico final que les espera. Cada año, cuando empieza la primavera me empeño en que la jardinería es lo mío, que si tengo dos hijos como no voy a tener plantitas, cada año compro abono, regadera, spray para las hojas, todo lo necesario para que mis pequeñas plantitas sobrevivan, pero al llegar septiembre ocurre siempre lo inevitable : secas y marchitas acaban en una bolsa para tirar al contenedor. Mi marido, en el proceso plantación, siempre asoma la nariz por el balcón, y me deja caer algo como:
"Les doy cuatro meses",le tiro lo primero que tenga a mano, ya sea un puñado de tierra o las tijeras de podar, mientras me voy autoconvenciendo a mi misma ,
"Este año si". Pero en realidad se que no; a medida que llega el buen tiempo, que nos pasamos mas tiempo fuera de casa que en ella, que la playa(el paraíso terrenal) ocupa la mayor parte del tiempo de ocio, el mal de ojo de mi amado esposo se va haciendo realidad, y mis flores de colores van palmando una a una sin piedad. Y, aun por encima, cuando estoy, triste y compunjida, recogiendo mis plantas disecadas para enviarlas al otro barrio, tengo que soprtar su sonrisita desde la ventana diciendome
"Ya te lo dije yo". . . Hoy os traigo un plato muy colorido, como las florcitas de mi balcón, muy fácil de hacer, sano y sabroso.
Milhojas de berenjenaIngredientes:
- Una berenjena
- Un tomate
- Unos aros de cebolla
- Una rodaja de mozarella
- Una bolsita de mezcla de tres quesos
- Albahaca
- Aceite
- Sal
Cortamos la berenjena en rodajas y la pasamos por aceite bien caliente. Dejamos secar en papel de cocina para que absorba todo el aceite. En una bandeja de horno ponemos una rodaja de berenjena con una pizca de sal, una rodaja de tomate encima, otra de berenjena, otra vez sal, unos aros de cebolla y la rodaja de mozarella, otra berenjena, otra vez sal y espolvoreamos con la mezcla de tres quesos y la albahaca. La metemos en el horno a 180ª unos 10 minutos o hasta que los quesos se hayan fundido.