Los que me leéis asiduamente sabéis lo mucho que me gusta hacer pan, amasar y conseguir una buena pieza de pan es un autentico placer.
La foccacia es un pan plano de origen italiano, existen multitud de foccacias, incluso rellenas, foccacia farcita, yo he preparado la más conocida, al menos en España, que es la de aceite de hierbas, con mi toque personal, unos trocitos de jamón serrano repartidos por todas la masa.
Con esta receta participo en el concurso de il Molino CHIAVIAZZA
que nos propone preparar una FOCCACIA
RECOMENDACIONES:
Es importante preparar un buen aceite aromático, para ello unos días antes de elaborar la foccacia, haremos nuestro aceite de hierbas. Puedes usar hierbas frescas o secas, si tienes frescas el sabor será todavía más intenso. Puedes preparar la cantidad que quieras y reservar lo que te sobre para futuras elaboraciones. Calentaremos el aceite de oliva pero sin que lleve a hervir, solo que coja un poco de calor para que de este modo al meter las hierbas estas transmitan sus aromas. Puedes utilizar las hierbas que más te gusten, yo he usado tomillo fresco, pimienta en grano machacada, orégano, albahaca, una cucharada de sal gorda y un ajo machacado. Cerramos el frasco y lo dejamos un par de días para que el aceite tome todo el aroma de las hierbas.
El amasado podéis hacerlo con amasadora o a mano, yo personalmente prefiero hacerlo a mano porque de esta forma observo como va evolucionando la masa y como se va desarrollando el gluten hasta que la masa queda lisa y elástica. Es importante trabajar la masa con mimo, no estirar con rodillo ni bruscamente porque se romperá, lo haremos con la punta de los dedos, de esta forma crearemos también esos pequeños hoyos característicos de la foccacia.
A tener en cuenta también para esta foccacia la aplicación generosa de aceite de hierbas ya que potenciará el sabor de la masa más que cualquier cobertura, aunque nos pueda parecer que queda por la superficie una cantidad excesiva de aceite, este será absorbido por la masa aportándole un color dorado estupendo y un sabor delicioso una vez horneada.
INGREDIENTES:
Masa focaccia:
550 g de harina de fuerza
350 ml de agua
2 cucharaditas de levadura seca de panadería
1 ½ cucharaditas de sal
5 cucharadas soperas de aceite de oliva
Aceite de hierbas:
1 taza de aceite de oliva
Tomillo fresco
Pimienta negra en grano
Orégano
Albahaca
1 cucharada sopera de sal gorda
Para el acabado final:
1 loncha gruesa de jamón serrano
PREPARACIÓN:
Echa la levadura en 250 ml de agua, dejar reposar 5 minutos y mezcla con una cuchara hasta que la levadura se disuelva. Mezcla la harina con la sal en un recipiente grande, haz un hueco en el centro de la harina y vierte el agua con levadura y el aceite.
Mezcla todo y añade el resto de agua, revolviendo hasta conseguir una masa que en principio será blanda y un poco pegajosa.
Vuelca la masa sobre una superficie ligeramente enharinada y amasa durante 10 minutos, al principio te costará y se pegará a las manos pero a medida que la vayas amasando se volverá más tersa y elástica, puedes descansar un minuto durante este primer amasado de vez en cuando, a la masa también le irá bien estos descansos..
Pon la masa en un recipiente untado con aceite, tápalo con un paño de cocina limpio y deja fermentar entre 2/2:30 horas, hasta que doble su tamaño, todo dependerá de la temperatura de tu cocina, en mi caso han sido dos horas y media largas.
Deshincha la masa y déjala reposar durante 10 minutos tapada.
Untar una bandeja de horno alargada con el aceite de hierbas, se generosa, coloca la masa sobre la bandeja y ve estirándola con la punta de los dedos hasta conseguir cubrir el fondo de la bandeja, al mismo tiempo cubre la masa con el aceite de hierbas en cantidad abundante, clavando la punta de los dedos para que penetre bien en la masa.
Corta la loncha de jamón en trocitos alargados y clávalos sobre la superficie de la foccacia.
Tapa la masa con un paño limpio y deja fermentar de nuevo durante 30-60 minutos hasta que doble su tamaño.
Calienta el horno a 200º y mete la foccacia, hornear durante 40-45 minutos hasta que el pan tome un color dorado.
BUENA SEMANA /BUONA SETTIMANA