Curiosamente, mis dos perrunas proceden de la otra Castilla, de orígenes muy diferentes pero de la misma tierra ; la primera vez que pisé tierras manchegas me marqué un viaje de más de 800km , para traerme a mi perruna lila, un primero de mayo del 2014 ; tras superar los endémicos atascos de la capital un día de fiesta, mi coche viró hacia el este camino de Tomelloso , atravesando ese paisaje marciano que es el Campo de Criptana , y sus molinos de viento , auténticos símbolos de nuestra identidad ; aún hoy recuerdo esa sensación de cierto ahogo , viendo el inmenso horizonte bajo el yunque del sol , y la agradable sensación del fresco norteño al volver por Somosierra ; la bodega de la que hoy os hablo está al oeste de la comunidad, y quiero creer que su paisaje tenga algunos tintes mas de verdor que el este ; además Toledo y toda La Mancha están de enhorabuena, ya que será Capital Española de la Gastronomía 2016 , sin duda un gran impulso como fue en mi ciudad Burgos.



