Galletas de mantequilla

Las galletas de mantequilla son de origen Británico, y son muy populares para acompañar el té, la primera receta escrita data del siglo XII, estas galletas llevaban azúcar y eran mucho más compactas que las que conocemos hoy en día.

Una galleta era una oblea plana y delgada, dura y cuadrada y doblemente cocida, alrededor del siglo III a.c la galleta apareció en Roma como un delgado bizcocho o bis coctum en latín, literalmente “dos veces cocido”, como alusión a su poca humedad en comparación con la del pan, así que para ablandarla era muy común que los romanos las mojarán en vino.

El caso es que es una receta muy sencilla y deliciosa para grandes y chicos!

Ingredientes

450 gr de harina

250 gr de mantequilla

250 gr de azúcar blanco

1 cucharada de esencia de vainilla (la blanca es mi preferida)

20 gr de polvo para hornear royal

1 huevo grande

Preparación

En un bowl tamizamos la harina y agregamos el polvo para hornear y reservamos.

En otro bowl acremamos la mantequilla con batidora, luego agregamos el azúcar hasta lograr una pomada homogénea, agregamos el huevo son dejar de batir, agregamos la esencia de vainilla y batimos a velocidad media por dos minutos.

Luego agregamos nuestra mezcla de mantequilla a la harina que teníamos reservada y mezclamos con las manos hasta formar una masa suave que al ejercer presión con los dedos la masa se hunda un poco sin que la masa se quiebre.

Una vez lista se envuelve en papel film y se refrigera por 15 minutos.

Precalentamos el horno a 180*C

Sacamos la masa de la nevera, retiramos el papel y rociamos un poco de harina sobre la superficie donde vamos a estirar la masa, con un rodillo estiramos la masa y para que nos pegue vamos salpicando harina, una vez estirada usamos los moldes que queramos para cortar las formas de las galletas.

Cortamos papel parafinado del tamaño de la bandeja donde vamos a hornear, ponemos nuestras galletas dejando por lo menos 1cm de distancia entre una y otra y horneamos entre 10 y 15 minutos o hasta que la orillas estén apenas doradas, sacamos del horno y dejamos enfriar completamente.

listas para acompañar con, cafe, te o un buen vino!