Gambas a la plancha

Las gambas a la plancha son una delicia que a pocas personas no gusta. Si la calidad de la gamba es buena, tendremos un entrante de lujo que no tardarás nada en preparar.

Es una ración muy típica de los bares y restaurantes españoles. Nosotros las preparamos el sábado en casa de mis padres para comer y quedaron deliciosas.

Lo ideal es no hacerlas demasiado para que no se queden secas y duras, comerlas calentitas, recién hechas y con ayuda de las manos.

INGREDIENTES:

– 1/2 kilo de gambas frescas

– aceite de oliva virgen extra

– sal gorda

ELABORACIÓN:

Ponemos la plancha en el fuego con un chorrito de aceite de oliva virgen extra y una vez que la plancha esté bien caliente colocamos las gambas todas del mismo lado y con la cabeza hacia fuera; decimos esto ya que la zona central de la plancha es la que más se calienta y así coincidirá con los cuerpos de las gambas.

Echamos sin miedo un puñadito de sal gorda sobre las gambas. Dejamos que se hagan unos minutos antes de darles la vuelta. El tiempo dependerá del tamaño de la gamba, del calor que adquiera vuestra plancha y de si os gustan más o menos hechas. Una vez listas, el color será naranja más intenso.

Con ayuda de unas pinzas damos la vuelta a todas las gambas y volvemos a repetir el proceso de salado, rociando con algo más de aceite por encima.

Una vez en su punto, servimos para comerlas recién hechas.

* Si os gustan más los langostinos o los gambones, podéis prepararlos a la plancha de la misma manera.