Estos polos son ideales como "postre" para terminar un duro día de trabajo... Llegamos a casa, nos relajamos, cenamos y ya sea en la terraza o en el sofá, disfrutamos saboreando este combinado helado que nos hará sentirnos en la gloria.
Además con estos helados estreno el molde para polos que por fin me he comprado. Llevaba tiempo encaprichada con él, pero no lo encontraba.
Después de mirar en muchas tiendas tanto físicas como on line, lo he encontrado en Amazon. Aproximadamente tardé 15 días en recibirlo.
Ingredientes (para 8 polos)
- 300 ml. de zumo de limón
- 100 ml. de agua
- 150 ml. de azúcar
- Ginebra (al gusto)
- Ralladura de limón
- Rodajas de limón
En una jarra mezclamos el zumo de limón con el azúcar y removemos para que ésta se disuelva. Añadimos el agua, la ralladura de limón y la ginebra al gusto, dependiendo si queremos que sepa más o menos fuerte, y mezclamos bien.
Colocamos una rodaja de limón en cada uno de los moldes y los llenamos con la jarra. Tapamos e introducimos los palitos.
Dejamos en el congelador al menos 5 horas.
Para evitar que los niños se enfaden, podemos hacer la versión infantil prescindiendo de la ginebra y así todos tan contentos.
Os recomiendo que escojáis moldes diferentes a ver si por cualquier descuido cae en las manos de algíun peque uno de los nuestros.... ¿Os imagináis?
Una forma original de disfrutar de una noche calurosa o una manera diferente de sorprender a tus invitados a la hora de servir las copas.