Golden State Warriors 2009-10: La esperanza se llama Stephen Curry

(Foto: Rocky Widner/NBAE via Getty Images)
RESUMEN TEMPORADA 2009-10
Record '08-09: 29-53 (35.4%). No se clasificaron para Playoffs
Record '09-10: 26-56 (35.4%). No se clasificaron para Playoffs
División: 4º de la Pacific DivisonConferencia: 13º de la Western Conference
Puntos a favor: 108.8 (2º)Puntos en contra: 112.4 (30º)
LÍDERES ESTADÍSTICOS
Puntos: Monta Ellis (25.5)Rebotes: Andris Biedrins (7.8)Asistencias: Stephen Curry (5.9)Robos: Monta Ellis (2.2)Tapones: Anthony Randolph (1.5)Minutos: Monta Ellis (41.4)
Lo mejor: La gran primera temporada de Stephen Curry. El hijo del gran Dell Curry había demostrado en su etapa universitaria en Davidson que era un anotador excelso, pero se dudaba de su capacidad para destacar en la NBA por sus características físicas (un escolta en cuerpo de base), así como de su compenetración con Monta Ellis. Pues bien, Curry ha despejado todas las dudas y ha demostrado tanto que puede complementarse a la perfección con Ellis como que es capaz de hacer muchas más cosas que anotar. Un jugador muy a tener en cuenta en el futuro.
Lo peor: La plaga de lesiones que ha asolado la plantilla. Brandan Wright no ha podido jugar ni un sólo partido, Raja Bell tan solo uno, Kelenna Azubuike se quedó en nueve y otros como Andris Biedrins, Anthony Randolph, Ronnie Turiaf o Vlado Radmanovic se han perdido más de media temporada. Con esto, Don Nelson ha tenido que utilizar hasta 49 quintetos iniciales distintos, y ninguno más de diez partidos.
Los Warriors llevan años y años sumidos en una crisis de resultados que parece no tener fin, y parecen condenados a tener tan solo algún momento de gloria esporádica, como aquellos Playoffs de 2007 en los que eliminaron a unos Dallas Mavericks que habían sido el mejor equipo de la Regular Season. Pero eso fue la excepción más que la regla, ya que el equipo tan solo ha pisado la postemporada una vez en los últimos dieciséis años. A pesar de ello, y por fortuna, los Warriors compensan su falta de resultados con un juego atractivo y ultraofensivo, circunstancia que les hace ser el "segundo equipo" de la mayoría de aficionados a la NBA.
Poco se esperaba pues de los Warriors en esta temporada. Como mucho, superar las 29 victorias de la temporada pasada y acercarse al nivel de 2008, en el que se quedaron fuera de los Playoffs a pesar de conseguir 48 victorias. Pero todo se empezó a estropear desde el principio, en forma de una serie de graves lesiones que afectaron prácticamente a toda la plantilla. Aunque como no hay mal que por bien no venga, los problemas físicos permitieron a los Warriors pescar en la D-League algunos jugadores que han demostrado cosas interesantes. El primero fue Chris Hunter, y luego llegaron Anthony Tolliver y Reggie Williams, y todos ellos se ganaron un contrato garantizado hasta el final de la temporada.
La campaña empezó movida ya en el verano. El entonces capitán del equipo, Stephen Jackson, se "borró" en un partido de pretemporada, y clamó al cielo pidiendo su traspaso. Al poco de empezar la temporada regular se cumplieron sus deseos, y los Warriors lo traspasaron a Charlotte a cambio de prácticamente nada, dando por zanjada una época (antes salieron Baron Davis y Al Harrington) que había sido la más brillante de la franquicia en los últimos años. Sin Jackson, la referencia del equipo pasó a ser Monta Ellis, un jugador explosivo que ha tenido algún problema extradeportivo en las últimas temporadas, y que llegó a mirar con recelo la presencia del novato Stephen Curry, con quien se consideraba incompatible. Sin embargo, Don Nelson hizo caso omiso de su estrella, y colocó a ambos como backcourt titular. A pesar de las limitaciones de la pareja, especialmente en el apartado defensivo al ser dos jugadores de físico frágil, se han mostrado como un combo impresionante en ataque, capaces de generar puntos desde cualquier punto de la cancha. Ellis no fue All-Star por el mal record de su equipo, mientras que Curry -después de un inicio dubitativo- se ha ido entonando poco a poco hasta el punto de disputar casi hasta el final el título de Novato del Año a Tyreke Evans. Se sabía que era un anotador compulsivo, pero ha demostrado también tener capacidad para el pase, el robo y también el rebote, con varios triples-dobles que dan lustre a su brillante temporada.
Capítulo aparte merece el entrenador. Muchos llevan años diciendo que Don Nelson hace tiempo que perdió la ambición por ganar un título que siempre se le ha resistido como coach, y que sólo sigue entrenando para conseguir el record histórico de victorias. Pues bien, su sueño se vio cumplido a finales de esta temporada, cuando los Warriors ganaron en Minnesota e hicieron que su entrenador superara a Lenny Wilkens como el técnico con más triunfos de la historia de la NBA. Un bonito colofón en la carrera de un tipo especial, que a pesar de su imagen de gruñón se ha ganado el respeto y el cariño de todos los jugadores que ha tenido a su cargo. Y el año que viene aún habrá más.
Con todo esto, ¿cómo se presenta el futuro en la bahía de Oakland?. En primer lugar se presenta incierto a nivel institucional, con el equipo en venta y con posibilidades de mudarse de ciudad y regresar a San Francisco. A nivel deportivo, el poco espacio salarial hace difícil la llegada de agentes libres, y los cambios en la plantilla deberán ser vía traspaso. Parece que Stephen Curry es la pieza sobre la que deberá girar el nuevo proyecto, junto con el novato que salga elegido en el próximo Draft. Otros como Monta Ellis podrían ser los sacrificados para buscar la mejora de una plantilla que espera de una vez por todas que lleguen tiempos mejores a la soleada California.