- 1 aguacate
- Medio tomate
- Media cebolleta
- Hojas de cilantro
- Limón y lima
- Guindilla fresca o jalapeños
- Aceite de oliva
PasosEl paso más complicado que hay para hacer guacamole es comprar un buen aguacate. Para ello tendréis que palpar el aguacate y que esté un poco blandito al tacto, pero lo justo. Si el aguacate que cogéis podéis deformarlo al apretar estará pasado, y si por el contrario no hay manera humana de poder apretarlo un poco, estará verde. Así que, un aguacate que esté un pelín blandito cuando apretáis con los dedos es la opción perfecta.¿Os acordáis de cómo pelamos los aguacates? Lo expliqué en el sándwich caliente de aguacate, pero os lo recuero. Tenéis que hacer un corte a lo largo del aguacate con un cuchillo largo y tendréis que ir dándole la vuelta apoyándoos en el hueso del aguacate. Cuando le hayáis dado la vuelta sólo tendréis que mover los dos trozos para poder separarlos. Ahora con una cuchara sopera podéis sacar la carne del aguacate sin ningún problema. Troceadlo y meterlo en un bol grande.Picad media cebolleta fresca y medio tomate en trozos pequeños y ponedlo con el aguacate. Picad un manojo de cilantro (a ojo) y añadidlo también. Exprimid el zumo de uno o dos limones, dependiendo del tamaño. Yo usé un limón y una lima, ya que la lima le da un toque más fresco. Cuando tengáis todos los ingredientes añadid un buen chorro de aceite de oliva, sal y pimienta. Si queréis darle un toque picante podéis ponerle una o dos guindillas frescas, quitándole las semillas del interior. La cantidad de guindillas va a gusto del consumidor, pero tampoco es cuestión de que os socarréis las papilas gustativas.Ahora hay que triturar. Podéis hacerlo con una batidora o con un mortero. Si lo hacéis con mortero se quedará una textura más grumosa, con topezones que a muchos nos gustan, pero si queréis que se quede más fino, sin grumos, y más homogéneo metedle la batidora. Probadlo para ver si le falta algo de sal o de aceite. Es recomendable que os comáis el guacamole rápido, ya que el aguacate se oxida con sólo mirarlo. Cuando lo guardéis ponedle la semilla del aguacate, ya que evita que se oxide. Además, tapadlo con papel film lo más pegado posible que podáis.Enjoy!