Guía para comer churros

Descubriendo sabores

Poca gente rechaza los churros.

Y si viene con una taza de chocolate, menos todavía.

Los churros yo los conocía desde hace mucho, pero nunca olvidaré la primera vez, recién llegada a España, que me llevaron, después de una noche de fiesta, a las 5 de la mañana aproximadamente, a San Ginés a comer churros con chocolate.

No me lo podía creer.

Primero, porque el sitio estaba tan lleno de gente que parecía una tienda en las rebajas de enero. Segundo, porque vengo de un lugar donde, en situaciones así, consumes comida salada tipo hamburguesas o perros calientes.

Entonces me asombró la costumbre del dulce, el ánimo de la gente, el descubrir todo aquello… Y me encantó.

Porque en España se consumen muchísimos churros a diario, y en los meses fríos la -gloriosa- combinación churros+chocolate llega a sus niveles más elevados de venta. Hace unos días busqué la historia de los churros y me llamó la atención el resultado: no se sabe exactamente su origen.

De dónde vienen los churros

De hecho, nadie se pone de acuerdo, algunas teorías dicen que es de origen sefardí, otras que es herencia árabe puesto que la masa de los churros es la misma que usaba esta comunidad para sus buñuelos. La teoría que más me llamó la atención fue la china: se supone que los chinos hacían un alimento llamado youtiao, unas tiras de masa frita que comían en el desayuno, y los mercaderes portugueses copiaron la preparación para introducirla en su país, práctica que con el paso del tiempo se extendió al resto de la península ibérica. Curioso.

Otra historia de los churros es la que afirma que fueron los pastores españoles los creadores del plato. Al pasar tanto tiempo en las montañas y no tener acceso a un horno para cocinar pan, encontraron en  la fritura de la masa la solución. Aunque de todo lo que leí, la teoría que más me gustó es la que afirma que los churros son la evolución en la mezcla de las costumbres gastronómicas árabes y sefardíes que se fue dando en España, lógico ¿no?

El caso es que están buenos, muy buenos. Y buscando fotos para este post se ve cómo ha ido evolucionando el sector. Antes se hacían de una forma totalmente artesanal, en grandes cazuelas con fuego de leña. Me encanta esta imagen antigua de La Mañueta, una famosa churrería de Pamplona donde la gente hace cola para comprarlos:

Haciendo churros en La Mañueta

Ahora las épocas han cambiado y ya existen empresas como Inblan que fabrican máquinas para hacer churros que les facilita la vida ahorrándoles tiempo y con un resultado más limpito en la cocina:

Máquina para hacer churros

El cambio en las churreras es bastante notorio ¿no?

Dónde comer churros con chocolate

Para quienes nos gustan los churros lo importante es que estén sabrosos. Yo los como con chocolate de vez en cuando -ya sabes, la línea-, así que te recomiendo a continuación dos lugares en Madrid que están buenísimos:

San Ginés

No podía faltar, la mítica churrería madrileña, visita obligada si vienes a la ciudad. Me encanta por lo que comes y por el ambiente que hay, si te gusta disfrutar de vez en cuando de hacer nada y ver la gente pasar, siéntate un día en su terraza, verás transcurrir personas de todos los estilos, nacionalidades y colores mientras te chupas los dedos.

Chocolatería Valor

Están buenísimos sus churros que no son churros de los de siempre sino que están a medio camino entre churro y porra. Además, al ser una cadena tienes varias para escoger la que tengas más cerca, junto al Retiro por donde vivo hay una.

No obstante, te dejo este post de Mi Petit Madrid con otras recomendaciones de lugares para comer churros con chocolate, y una infografía con varios locales en todo el país con fama de vender churros ricos ricos:

Las mejores churrerías de España

Me están dando ganas de ir a tomarme una tacita con churros. ¡Feliz semana!

Chocolate con churros en San Ginés

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