Para hacerlo necesitas pan. A mi me gusta añadirle un poco de ajo picado y perejil fresco, ya que le da un sabor riquísimo.
Coge el pan y córtalo en rodajas.
Y aquí nuestro truco
Para que te quede perfecto, una vez lo tienes cortado en rodajas, mételo en el horno colocadito sobre una bandeja y hornea el pan a 220 grados hasta que se tueste. Cuando esté bien tostado, retíralo del horno.Una vez que ya está tostadito, tienes tres opciones:
- Rallarlo con una batidora hasta que quede perfecto.
- Rallarlo con un rallador.
- Meterlo en un procesador de alimentos junto al ajo y perejil y rallarlo todo hasta que quede uniforme.
(Texto: Recetin)