Revista Cocina
Estamos en época de helado, aunque a los que nos gusta el helado, cualquier época es buena para tomar uno. Esta receta queda un helado muy refrescante y cremoso. Para que no quede con efecto hielo y más cremoso, en vez de usar azúcar normal, usaremos azúcar invertido. Para preparar el Azúcar invertido utilizaremos 250gr. de azúcar, 100 ml. de agua, 1 cucharadita de limón y otra de bicarbonato sódico, mezclaremos el azúcar con el agua y el zumo de limón y lo pondremos al fuego en un cazo. Cuando empiece a hervir retiramos del fuego, mezclamos bien y dejamos enfriar un poco, por último añadimos el bicarbonato mezclando todo y ya tenemos el azúcar invertido lista. La que sobre podemos guardarla en un bote cerrado, para sucesivas veces.
Ahora ya podemos preparar nuestro helado, para 1 litro de helado necesitaremos:
INGREDIENTES:
2 Limones
200 ml. Nata para montar
600 ml. de leche
Azúcar invertido
PREPARACIÓN:
Empezamos rallando uno de los limones y lo añadiremos en una jarra de un litro de capacidad a la que añadiremos también el zumo de los dos limones, la nata y la leche (si se quiere hacer más light, se puede usar solo leche desnatada, pero no quedará tan cremoso). Una vez todos los ingredientes en la jarra (menos el azúcar invertido), batiremos todo bien con unas varillas y vamos añadiendo poco a poco azúcar invertido hasta que tenga un sabor de nuestro agrado. Cuidado con no pasarnos, que el azúcar invertido endulza mucho más que el normal. Cuando tengamos la mezcla con un sabor a nuestro gusto, dejamos reposar la jarra en la nevera durante dos o tres horas para que se integren bien todos los ingredientes. Otra opción es en vez de añadir la nata tal cual, montarla antes, aunque yo la añado tal cual y también queda muy bien.
Pasado el tiempo de reposo, si disponemos de algún tipo de heladera, podemos preparar el helado siguiendo las instrucciones de esta. Si no podemos hacerlo por el método tradicional, añadimos la mezcla a un recipiente hermético y lo llevamos al congelador por una hora. Pasada la hora, sacamos del congelador y volvemos a batir para romper el proceso de congelado. Volvemos a llevarlo al congelador por otra hora y después volvemos a romper el proceso de congelado. Repetimos este proceso por lo menos 4 o 5 veces y por último lo dejamos en el congelador hasta la hora de consumir.