INGREDIENTES:
- 300 ml de leche
- 200 ml de nata para montar
- 1 limón
- 1 rama de canera
- 1 cucharadita de extracto de vainilla
- 3 cucharadas de azúcar
- 3 yemas de huevos
- Primero lavamos y pelamos un limón para extraer toda la piel con mucho cuidado de que no se adhiera la parte blanca a la piel ya que amargaría nuestra receta.
- Una vez tengamos toda la piel de el limón, la ponemos en una olla con la leche, el azúcar y la canela, y lo dejamos cocer todo a fuego lento durante unos 10-15 min.
- Pasado este tiempo, sacamos la piel del limón y la rama de canela, y añadimos la vainilla, y las tres yemas de huevo previamente batidas. Lo dejamos cocer otros 5 min a fuego medio sin dejar de remover y con cuidado de que no hierva. Apagamos y dejamos reposar.
- Una vez esté un poquito frío, añadimos la nata, mezclamos bien y lo metemos en el congelador.
- Ahora, durante 3 o 4 horas, tendremos que sacar la mezcla del congelador cada media hora y batirla para romper los cristales de hielo que se puedan formar en nuestro helado y que quede cremoso.
- A partir de estas 3 o 4 horas estará listo para consumir. Lo ideal es sacarlo de congelador unos 10 min antes de consumirlo y ¡¡YA ESTÁ LISTO PARA TOMAR!!