Revista Cocina
Nos encontramos en plena temporada de sardinas, uno de los pescados más sabrosos y sanos de nuestras costas. ¿Hay alguien por ahí que aún no haya probado el espeto de sardinas?. Si alguno habéis contestado que sí, y os gusta comer, es algo totalmente imperdonable. ¿Y dónde mejor que en la cuna dónde se creó esta maravilla?
El barrio de El Palo. mi barrio, es el barrio marinero por excelencia de Málaga, Fundado por marineros que levantaban con sus propias manos una pequeña habitación junto a la orilla de la playa a la que iban añadiendo habitaciones según el número de hijos que iban teniendo.
En este barrio se dice que nació esta "receta" de sardinas, aprovechando los cañaverales que había en la zona para hacer unos "palos" con los que ensartaban las sardinas y asaban en una fogata junto a la orilla. Sin ningún tipo de aliño, solo con el sabor del mar, el sol y el fuego...
También se cree que aquí apareció uno de los primeros chiringuitos de playa, el "Gran Parada" fundado por "El tío Migué" que luego se convertiría en el espetero más famoso de la región y al que le debe mucho la fama nacional. e incluso mundial. del restaurante Casa Pedro.
Precisamente en este restaurante y con el espeto de sardina ocurrió una anecdota muy comentada con el rey Alfonso XII, en 1985, que acudió a disfrutar de la fama de estos espetos y. cuando se lo sirvieron, ni corto ni perezoso cogió cuchillo y tenedor. El gran tío Migué al ver semejante aberración, se acercó a él saltándose todos los protocolos y sin ningún tipo de reparo le dijo:
"Asín no, asín no majestad, con los deos majestad, con los deos..."
Pues después de este repaso por la historia del espeto y de mi barrio, volveros a recomendar que os paséis por alguno de los chiringuitos de la bella Málaga y lo disfrutéis, porque nunca, nunca conseguiréis este sabor en vuestra casa, así que, os traigo otra receta de sardinas...
Una sencillísima coca que además aprovecha otro producto de temporada como son las cerezas, cuyo contraste de dulce con salado de las sardinas resulta una bomba de sabor en la boca.
Disfrutad....
1 lámina de hojaldre
1/2 kilo de sardinas medianas o pequeñas
1/4 de cerezas
1/2 tomate hermosos
sal
hierbabuena
aceite de oliva virgen extra
huevo batido
reducción de vinagre de nuestra elección, yo usé tipo Pedro Ximenez
Limpiamos bien las sardinas quitándoles la cabeza,abriéndolas por la mitad y sacándole la espina, nos debe de quedar los lomos bien limpios. Reservamos.
Extendemos la masa con un rodillo hasta conseguir el tamaño deseado y que nos quede fina pero no en demasía. Según la masa que compréis tendréis para una o varias cocas, si elaboráis una grande o varias pequeñas. Las mías fueron de unos 21x12. También queda estupenda de forma redonda, ya a vuestra elección, yo la preparé rectangular como la receta que ví de Gastronosfera.
Hacemos unos dobleces en los bordes de la masa que nos sirva de "dobladillo", los pintamos con huevo batido y el resto lo pinchamos con un tenedor para que no suba.
Cortamos los tomates en rodajas finas y salamos, los colocamos en la base del hojaldre, y espolvoreamos con un poco de hierbabuena picada.
Colocamos varios lomos de sardina sobre el tomate, partimos las cerezas por la mitad, deshuesamos y colocamos en el hojaldre, salamos, rociamos con un poco de aceite de oliva virgen extra y unas hojas de hierbabuena.
Metemos al horno precalentado a 180º hasta que los bordes del hojaldre estén doraditos y el resto de los ingredientoes cocinados.
Al sacarlo rociamos con unas gotas de aceite de oliva virgen extra y un chorreón del vinagre que más nos guste.
Caliente riquísima, fría... espectacular!!
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