La televisión iba a servir para educar al pueblo, pero sirvió únicamente para narcotizarlo. Si el cine de Hollywood utiliza su potencia narrativa al servicio de lapedagogía o la crítica política en lugar del panfletismo imperial les sale Inside Job. Ni más ni menos.
Inside Job es un documental sobre los mecanismos íntimos de la crisis financiera del 2008, la de ahora. Es un docu de alta calidad en lo visual, o sea, hecho en Hollywwod, narrado por Matt Damon y servido como si se tratase de un thriller al uso, con los mejores recursos de imagen posibles, con flashbaks, esquemitas clarísimos para que nadie se pierda y música cardíaca para organizar las emociones. Puro Hollywood documental.
Es ideológico en cuanto que aparecen unos tipos que resultan ser bastante malos, digamos los principales causantes de la crisis, y otros menos malos que denuncian y proponen soluciones. Pero esencialmente, no es ideológico, virtud principal del producto, que simplemente explica lo que creo que se ha convertido en consenso global acerca de las causas del super crash: desregularización del sector financiero de los USA, hipotecas basura, sistemas de calificación corruptos, incentivos astronómicos a los agentes y profunda penetración del sector en la autoridades políticas. O sea, lo normal, el mecanismo habitual del propio sistema.
En el ámbito de lo humano (que otro si no), nada puede ser incomprensible o inexplicable, ni el funcionamiento de un avión, ni una teoría científica, simplemente porque están pergeñados por humanos, de manera que si dicen que la crisis financieraes muy complicada o incomprensible para el gran público simplemente te están levantando la camisa. Puesto que el origen de la crisis es más o menos, el tocomocho, una gran pirámide de Ponzi, o sea un timazo, se puede explicar y comprender de maravilla. No creo que sea fácil encontrar voces o explicaciones alternativas o disidentes, salvo de los que han pillado a saco, claro, que te dirán que esta crisis es muy difícil de comprender.
Boyero dice que el docu le acojonó y Santos Juliá que nada nuevo bajo el Sol, el caballero de las barbas, Marx, ya nos dejó apuntado que el poder político y el financiero eran siameses. A Carlos le encantaría haber visto este docu y quizás hubiera pensado que la cosa era más grave de lo que él creía.
De todas formas se trata de un docu yanki, así que el narrador habla como lo haría un niño al que se le ha roto su juguete y busca una avería, un problemilla, un error en su mundo feliz con esa bendita candidez zangolotina de los americanos con gorras de béisbol. Vamos que la palabra capitalismo no aparece, evidentemente nadie se plantea que quizás sea una consecuencia estructural, esencial, imperativa del propio sistema. Nadie grita aquello de ¡es la luna imbécil! Estos chicos no son bolcheviques.
Lo más bonito de ver, han de saberlo, es que los hombres malvados que presenta la peli, villanos malos donde los haya (Bernanke, Summers, Volcker, etc…), son exactamente los que mandan ahora también, con su nuevo empleado, el chiquito este de Hawai que habla tan bien. ¿Cómo se llamaba?...
ARM