Revista Cine

J. Edgar

Publicado el 05 marzo 2012 por Gine @Gine_1414
J. Edgar
Como por desgracia está siendo costumbre, J. Edgar, la nueva película de Eastwood llega al otro lado del atlántico con muy malas críticas. Vapuleada por los críticos y después de ver que Leonardo DiCaprio se caía de las nominaciones a los Oscars mis expectativas eran bajas. Como también lo han sido estos últimos años.
En esta ocasión Clint Eastwood nos cuenta la historia de J. Edgar Hoover director y creador del FBI (Federal Bureau of Investigation) tal y como lo conocemos hoy en día. El biopic se centra en la parte personal del personaje J. Edgar Hoover. Deja de forma muy fragmentada sus acciones políticas y sus intervenciones en Estados Unidos; y se centra en el hombre, quien era porque hizo lo que hizo, y su relación con su secretaria, su estricta madre y su compañero Clyde Tolson. Un hombre que le apoyó en todas las decisiones que tomó y que fue algo más que un amigo.
La película no acaba de tener claro la manera que quiere afrontar el biopic. No sabe si mostrar de forma imparcial los hechos públicos más importantes, o centrarse en el Hoover más íntimo. Mientras se lo piensa, la película no parece tener un rumbo claro, ni las ideas que quiere transmitir. Hacia la mitad del film se decide que J. Edgar tratará del Hoover más íntimo terriblemente influenciado por una severa madre, reprimido por sus tendencias sexuales y, ansioso de dominarlo todo y descubrir todos los secretos sin importarle los métodos que deberá usar.
J. Edgar Debido a esa decisión, se echa de menos más concreción y profundidad en algunos temas como su lucha contra el comunismo, mientras que otro caso como el Lindbergh es el único que se le da verdadera importancia.
Eastwood sigue siendo un galán, terriblemente elegante y decide abordar la trama del film sugiriendo más que mostrando. No cae en el morbo fácil de dibujar a un J. Edgar Hoover como homosexual, y en cambio, Eastwood decide plasmar una relación que va más allá de la amistad, pero también más allá del amor.
El montaje juega con la estructura del film con bastante acierto, combinando los fragmentos de su juventud mientras ascendía hasta lo más alto del FBI, y los momentos en que ya está arriba y le preocupa no bajar ningún peldaño y tener el apoyo y la admiración de los ciudadanos americanos, mientras cuenta sus hazañas a jóvenes agentes que escriben su biografía.
J. Edgar Leonardo DiCaprio se mete en la piel de J. Edgar con una actuación envidiable. Transformándose físicamente y modulando su voz y su acento consigue crear un convincente J. Edgar. El hecho de que no esté nominado al Oscar solo puede ser una consecuencia más de ese ninguneo de la crítica americana. A DiCaprio lo acompaña Armie Hammer quien después de sorprender en La Red Social interpretando a los gemelos, demuestra que es algo más que una cara bonita y sigue marcándose buenos papeles para tener una carrera más que destacable. Naomi Watts que interpreta a la secretaria, de manera correcta, resulta terriblemente desaprovechada. Y por último, Judi Dench interpreta a la madre de J. Edgar, que tiene pocos momentos, pero todos ellos fundamentales para entender cómo piensa J. Edgar.
No nos podemos olvidar de hablar sobre el maquillaje. Para abarcar décadas de la vida de una persona con el mismo actor es fundamental un buen maquillaje. Y como avanzaba el tráiler Leo DiCaprio tiene una muy buena caracterización. El gran fallo está en el maquillaje de Armie Hammer del cual es inevitable una carcajada al verlo. Un maquillaje que se les va de las manos y que se pasan 4 pueblos.
Como conclusión J. Edgar no es una mala película. Está un lejos de las mejores películas de Eastwood, pero el veterano actor y director sigue manteniendo una dirección muy buena y sigue siendo un placer ver sus películas a pesar de sus fallos.
Nota: 7/10 J. Edgar

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