Revista Cocina
Hace escasos 2 meses abrió en la C/ San Lorenzo, 9, en pleno barrio de Malasaña, en Madrid este fantástico restaurante de bocadillos de autor, ensaladas, perritos, patatas y otras delicias de fast food pero cuidada con esmero y pensada con imaginación para salirse de los lugares convencionales (también es una galería de arte).
Ya había visto referencias a la Casa Tomada en las redes sociales, pero teniendo la suerte de vivir en Madrid, nos acercamos a probar su propuesta.
Los dueños proceden de Venezuela, donde llevan un tiempo rodando con sus bocatas talla gigante. La decoración es sencilla, con sofás tapizados en una tela de pata de gallo, con toques modernetes, mezcla de sillería y mesas y taburetes altos para que las parejas coman en mesas altas.
El servicio amabilísimo. Es extraño que un sitio mantengan tanto tiempo la sonrisa, esté pendientes del comensal y pregunten si ha gustado el plato. Esperemos que no sea porque acaben de abrir, sino que se mantenga en el tiempo.
Tienen un buen surtido de cervezas artesanas. Nosotros escogimos La Virgen, la cerve madrileña de Las Rozas que nos encanta, pero tienen cerveza artesana londinense.
Cuesta un rato elegir, pues hay un montón de bocatas y la decisión es complicada. Como éramos cuatro decidimos pedir dos entrantes y 4 bocatas distintos para compartir.
Sólo deciros que ¡nos costó terminar los bocadillos! Tenedlo en cuenta a la hora de pedir, pues si sois "pajaritos" a la hora de comer tendréis que compartir fijo.
Este fue uno de los principales motivos de nuestra visita: unas Chilli cheese fries que estaban de escándalo!! Las patatas fritas aparecen cubiertas de chilli con carne con queso cheddar fundido, bacon churruscadito, jalapeños, cebolla morada, cilantro y coronado con un huevo. Es un imprescindible de la carta.
A mis hijos les hizo mucha gracia lo de las salchipapas y claro, las tuvimos que pedir. Más papas fritas con salchichas frankfurt en rodajas, huevo y dos salsas para acompañar.
Fueron apareciendo los bocadillos gigantes, ya partidos por la mitad para poder compartir y marcados al fuego con la marca de la casa: las dos llaves cruzadas.
Súperbocata de pollo al curry con pasas y cilantro.
Bocata de ternera TERIYAKI, super jugosa con sus verduras y sus salsa.
Mi hijo Nacho que es un carnívoro irredento pidió uno de sus bocatas "memorables", de TERNERA con bacon y queso y Álvaro uno CAPRESE con pollo, mozzarella, tomate y pesto
Estuvimos a punto de pedir que nos pusieran las sobras para llevar, pero al final les dimos buena cuenta, a costa de "pasar" de los postres.
Bueno, muy, muy recomendable. Tendremos que regresar para ir dando una vuelta a la carta!!