Revista Música

La graminola – número 36 – 2 de agosto de 2018

Publicado el 02 agosto 2018 por Perendengon

LA GRAMINOLA – NÚMERO 36 – 2 DE AGOSTO DE 2018

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Ya sabéis que la base de la revista es dar un pequeño repaso con las novedades que presentaban las listas de éxitos que he ido confeccionando desde hace cincuenta años. Cada nuevo número empezamos por la lista actual de cada semana y a continuación seguimos viajando hasta las listas de hace 50, 40, 30, 20 y 10 años. Todos los éxitos de la música desde el año 1967 irán apareciendo por aquí.

Junto a las listas distintas secciones a cada cual más recomendable. En “Los Pioneros” rememoramos la música y los artistas que inspiraron a todos los que vinieron después. Nuestro póster, a doble página en el centro desmenuza cada semana un disco que fue, es y será muy grande. En la sección “También es Música” le damos cabida a esas canciones y esos artistas que a su manera también han tenido protagonismo, en muchas ocasiones de manera inesperada. Y la contraportada es el colofón con noticias de actualidad musical, efemérides y música española.

Echándole un vistazo a la portada de cada día os podéis hacer una idea del contenido de la revista. Junto a cada fotografía hay un texto que contiene un link que te lleva directamente a la página en cuestión, pero yo os recomiendo ir por orden, ir leyendo desde el principio al final porque la música lo merece. Y recordad que siempre estaré abierto a cualquier crítica, consejo, sugerencia o petición que vosotros, Graminoleños, me hagáis.

NUESTRA PORTADA

LA GRAMINOLA – NÚMERO 36 – 2 DE AGOSTO DE 2018

Como los monitos de aquí al lado me he quedado con el tema que ilustra la música de actuacilidad de esta semana. No diré más.

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Sus miembros entraban y salían del grupo a la velocidad del rayo, pero entre tanto nos iban regalando grandísimas canciones. La sección de los pioneros de esta semana está protagonizada por The Drifters, por donde desfilaron artistas descomunales y que se movieron en distintos estilos con gran maestría en todos los casos. Auténticos cinco estrellas.

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En los 60 participar en Eurovisión era sinónimo de éxito y si ademas ganabas no te digo más. Per había ocasiones en las que el segundo clasificado lograba un éxito descomunal incluso por encima al del ganador. Eso sucedió en el año 1968 con Cliff Richard y su Congratulations que hoy viene a nuestra revista por alcanzar el número 1 en nuestra lista de los 60.

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La lista de los 70 nos trae un tema de los míticos de Camilo Sesto y un auténtico llenapistas de una artista española aunque afincada fuera de nuestro país. Luisa Fernández se adueñó de las pistas de baile de las discotecas europeas al trepidante ritmo de “Lay Love On You”. Música disco al estilo español.

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El póster central de “La Graminola” de esta semana llega de la mano de uno de los grupos imprecindibles para comprender el pop español de los 80 y el fenómeno de “La Movida”. Se trata del primer trabajo de uno de los grupos más emblemáticos y carismáticos de aquella época y que con el paso del tiempo se ha convertido en inispensable. Se trata de “Deseo Carnal”, el debut de Alaska y Dinarama.

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Como la lista de los 80 que repasamos esta semana no tiene ninguna novedad destacable en forma de nueva entrada, me he permitido la licencia de recordar un tema con sonido tecno que por aquellas fechas estaba prácticamente de retirada. Se trata de “The Promise” el único éxito de un grupo no demasiado promocionado como fueron When In Rome.

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La lista de los 90 nos trae música de The Rolling Stones y de Ace of Base, un cuarteto sueco en el que muchos quisieron ver a los sucesores de ABBA, pero lo cierto es que no cuajaron del todo.

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La lista del nuevo milenio tiene protagonismo femenino absoluto con dos mujeres que triunfaron a lo grande en el año 2008. La belga Kate Ryan nos puso a bailar y una jovencísima Adele nos tocó la fibra sensible. Mujeres al poder y en el mundo de la música del nuevo siglo más todavía.

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Una semana más los sonidos del verano inundan la sección de “También es Música”. otras tres canciones concebidas para adornar las epocas estivales de distintos años llegan a “La Graminola”. En esta ocasión Goombay Dance Band, Manhattan Transfer y Village People son los protagonistas. Dan ganas de marcharse de inmediato a la playa o lugares similares ¿o no?

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Protagonizan la contraportada de hoy Farmacia de Guardia, Florence + The Machine y los autenticos monstruos de aquí al lado: The Eagles.

LA LISTA DE LA GRAMINOLA

LA GRAMINOLA – NÚMERO 36 – 2 DE AGOSTO DE 2018

Esta semana llega por fin el calor de verdad, el auténtico, el agosteño y la lista de “La Graminola” lo acusa de tal manera que no tenemos ninguna nueva entrada en lista, así que tendré que improvisar y para ello voy a tirar de una canción que ilustra bien a las claras el mal momento que atraviesa el panorama musical, con una aberración de canción que ha descubierto para nosotros nuestro buen amigo y fiel seguidor Kim.

Siempre os digo que la música latina que todo lo inunda no nos lleva a ningún sitio y viendo y escuchando videoclips como el que viene a continuación queda muy claro lo bajo que ha caído el listón de los gustos de los jóvenes aficionados a la música de hoy en día. Porque aunque parezca mentira, el tema que os pongo hoy se ha hecho viral en internet y muchos apuestan por él como la canción del verano de este año.

Nos llega desde Puerto Rico de la mano de dos ¿¿¿¿¿¿¿artistas??????? llamados Barbie Rican y Jamsha que nos ofrecen una canción que sería obligatorio poner en los conservatorios de música de todo el mundo para enseñar en las primeras clases como no se debe hacer música. Es un tema con un ritmo cansino, repetitivo y desesperante y una puesta en escena y una letra de una mala educación bastante evidente. Su título es “Calocha” y de verdad os digo que si canciones como esta son capaces de abrise camino en el mundo de la música, lo nuestro no tiene solución.

Necesitamos una revolución, pero ya.

LOS PIONEROS

Hay grupos cuya trascendencia va más allá de lo que en su momento se supo apreciar y los protagonistas de la sección pionera de hoy son un claro ejemplo. Un grupo estadounidense que supo tocar prácticamente todos los palillos en cuanto a estilos musicales se refiere en los años 50 para casi de puntillas terminarn influyendo en un sinfín de músicos que llegaron después. El góspel, el soul, el doo-wop, el pop e incluso el rock salieron de sus gargantas para dejarnos unas cuantas canciones memorables. Estoy hablando de The Drifters y hoy voy a hacer una pequeña excepción y os voy a ofrecer no tres sino cuatro de sus temas más representativos ya que los cambios en su formación fueron tan habituales y profundos que creo que es de justicia hacer referencia a los más importantes.

MONEY HONEY

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Pese a que solamente permaneció en el grupo cuatro años, la figura de su fundador, Clyde McPhatter, es indispensable para saber a ciencia cierta lo que fue este grupo. Se trataba de un artista que procedía de un grupo denominado Billy Ward & The Dominoes en el que tenía un papel secundario, pero pronto pudo comprobarse que su calidad era más que suficiente como para ser el auténtico líder de su propio grupo y así fundó en el año 1953 The Drifters.

Su primera intención sería que su música se moviera en el terreno del góspel, estilo que él controlaba a la perfección, pero no acababa de encontrar a los acompañantes adecuados y poco a poco se fue dando cuenta de que había más músicas, había más estilos con los que poder ofrecer todo su talento.

Tras constantes pruebas, tras constantes entradas y salidas, McPhatter por fin encontraría a los acompañantes perfectos en las personas de los hermanos Gerhart y Andrew Thrasher, Bill Pinkney, Willie Ferbee y Walter Adams y sumergiéndose en las aguas del rhythm & blues lograrían el primer gran éxito de su carrera como es este “Money Honey”.

SWEET FOR MY SWEET

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Los éxitos seguirían llegando uno tras otro y los cambios en su formación, también. McPhatter tenía un carácter bastante complicado y continuamente se producían choques con sus compañeros de viaje que provocacaban continuos cambios en la banda. En el año 1957 sería él mismo quien decidiría marcharse del grupo, en gran medida pensando que sin su presencia acabarían en el ólvido. Estaba bastante equivocado.

McPhatter sería sustituido como vocalista principal por Charlie Thomas y el éxito continuaría intacto. Los cambios no solamente serían en cuanto al cantante del grupo sino que su estilo también se vería un tanto alterado. Sin abandonar su base Rhtyhm & Blues poco a poco fueron encaminándose hacia el soul y se atrevieron incluso a no contar con la sección de cuerdas en algunas de sus canciones, como sucedería con otro de sus grandes clásicos como el que viene a continuación.

Se trata de “Sweets for my Sweet” que presentaría como gran novedad la de contar por primera vez en su carrera un coro femenino que correría a cargo de un grupo llamado “The Sweet Inspirations” entre cuyas componentes se encontraban Dionne Warwick y Cissy Houston, madre esta última de Withney Houston.

SAVE THE LAST DANCE FOR ME

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Los enfrentamientos con su mánanger eran continuos y llegó un momento en el que los miembros fundadores del grupo que todavía permenecían en él se plantaron y decidieron dejarlo. Podía decirse que en ese momento The Drifters eran historia, pero una vez más la realidad iba a ser muy distinta.

Lo de la disolución del grupo estaba muy bien pero el problema que tenía encima George Treadwell, que así es como se llamaba su mánager, era bastante grande. Había firmado distintos contratos que les obligaban a diversos compromisos hasta el año 1964, entre los que se encontraban dos conciertos anuales en el Teatro Apollo, por lo que con la desaparición del grupo se enfrentaba a unos problemas judiciales bastante graves.

Afortunadamente para él se cruzaría en su camino un grupo llamado The Fine Crowns cuyo vocalista principal le dejó tremendamente impresionado, por lo que les ofreció un suculento contrato a cambio de que cambiaran su denominación y pasaran a llamarse The Drifters, algo que éstos aceptaron de manera inmediata. Nos encontramos entonces con un nuevo grupo con el nombre de siempre que seguiría la senda del éxito habitual aunque cambiando ciertamente de estilo sumergiéndose en las aguas del doo-wop.

De manera inmediata les llegaría su primer éxito con “Save the Last Dance For Me” que conquistaría al público a pesar de los cambios drásticos sufridos. Por cierto, el vocalista que impresionó a Treadwell y que se convirtió en el nuevo líder del grupo no es otro que Benjamín Nelson, cuyo nombre artístico sería Ben E. King y que poco tiempo después nos regalaría una de las mejores baladas de la historia de la música ya como solista como es “Stand By Me”.

ON BROADWAY

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Como os comentaba al prinicipio, la sección pionera de hoy tiene un bonus extra con una cuarta canción que viene a demostrar la versatilidad que The Drifters mostraron según fueron pasando los años, siendo capaces de regalarnos en el año 1963 una canción espectacular que acabo en sus manos, aunque quizás lo más correcto sería decir que acabó en sus gargantas, por una simple casualidad.

Dos de los compositores más reconocidos de aquella época que se hacían llamar Mann/Weil crearon una canción que en un primer momento iba a ser interpretada por un grupo femenino denominado The Cookies. Lo cierto es que cuando éstas grabaron su composición los resultados no fueron todo lo satisfactorios que se esperaba por lo que había muchas dudas de que finalmente saliera al mercado. La casualidad quiso que el dúo de compositores se enterara que al día siguiente The Drifters habían reservado el estudio para grabar algunas de las canciones del que iba a ser su nuevo disco, por lo que no dudaron ni un instante en ofrecerles grabar su creación que podía encajar perfectamente con sus voces.

Como no podía ser de otra manera la versión que The Drifters realizaron en el estudio de grabación fue una auténtica genialidad y de inmediato saldría al mercado convirtiéndose en uno de los mayores éxitos de su carrera y en un auténtico clásico. Se trata de “On Broadway” con el que se atrevieron a jugar con el soul y el jazz, demostrando que su talento no tenía límites.

A lo largo de la historia son muchos los grupos y artistas que han ido cambiando de estilo o han sido capaces de moverse en distintos terrenos sin desentonar lo más mínimo, pero en el caso de grupos vocales como The Drifters esta situación no ha sido nada habitual. Sin embargo ellos fueron capaces de adaptarse continuamente gracias al descomunal talento que siempre mostraron la gran cantidad de miembros que fueron pasando por sus filas a lo largo de su carrera. Cierto es que ha habido distintos “Drifters” a lo largo del tiempo y que poco más o menos que terminó convirtiéndose en una especie de franquicia, pero la historia de la música estará siempre agradecida a su legado.

LISTA DE LOS AÑOS 60

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Iniciamos el habitual viaje semanal a través del tiempo para disfrutar de la música de distintas épocas utilizando como hilo conductor las novedades que fueron presentando las listas graminoleñas en cada momento. Para abrir boca nos situamos en el día 29 de julio de 1968 y recordar una canción que obtuvo un tremendo éxito y que ese día se situaba en lo más alto de nuestro ránking.

Tras 9 semanas en el número 1, Tom Jones y su “I’m Coming Home” cedían el relevo a otro artista británico que por aquel entonces había recuperado el éxito tras iniciar una nueva etapa, gracias a su participación en el festival de Eurovisión. Estoy hablando de Cliff Richard.

La canción con la que se situaba en el número 1 de nuestra lista no es otra que “Congratulations”, una canción que se convertiría en un auténtico bálsamo para el cantante inglés. No atravesaba su mejor momento ni profesional ni personalmente hablando ya que acababa de separarse del grupo que le había acompañado durante tanto tiempo en su carrera, los maravillosos “The Shadows”, por lo que este éxito supondría un auténtico punto de inflexión en su carrera. Solamente ocuparía el número 1 de la lista una semana pero como suele decirse “que le quiten lo bailao”.

Esta es la única novedad que presentaba la lista graminoleña de aquel día. Brillante novedad, diría yo.

LISTA DE LOS AÑOS 70

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Nos situamos a continuación en la década de los 70 y más concretamente en el 29 de julio de 1978, momento en el que se estrenaba la correspondiente lista graminoleña en la que se producían dos nuevas entradas protagonizadas por artistas españoles y por unas canciones que lograron un éxito más que rotundo. Eso sí, los estilos son totalmente distintos. Música para todos los gustos.

La primera novedad nos la trae uno de los artistas más grandes que ha dado la música de nuestro país y que vivía un momento de auténtico dulce en aquella época. Estoy hablando de Camilo Sesto que gracias a su descomunal voz había calado profundamente en el público español y latinoamericano.

Acababa de publicar un nuevo álbum bajo el título de “Sentimientos” que iba a convertirse en el disco más vendido de toda su carrera y en el que se incluían algunos de sus temás más emblemáticos, entre los que se encuentra el que colocaba en la lista aquel día.

Estoy hablando de “Vivir Así Es Morir de Amor”, una canción con unos arreglos espectaculares en la que hace gala de la tremenda potencia de sus cuerdas vocales. Con ella volvió a conquistar al público español y entrar en nuestra lista donde permanecería durante 41 semanas para alcanzar el top 4. Por cierto, en este álbum uno de los acompañantes que le haría los coros sería Sergio Fachelli, quien poco después iniciaría una carrera en solitario con la que obtendría cierto éxito.

Cambiamos radicalmente de estilo con la segunda entrada que presentaba la lista que estamos analizando y nos sumergimos en las aguas de la música disco, que si bien estaba dando sus últimos coletazos todavía tenía bastante aceptación y seguían apareciendo canciones que a fuerza de hacernos disfrutar bailando cosechaban unos resultados excepcionales.

Si bien su protagonista nació en España desarrolló su carrera principalmente en Alemania y Francia. Luisa Fernández se adueñaría de las pistas de baile en el año 1978 con una canción superdiscotequera titulada “Lay Love On You” de la que se publicaría también una versión en español titulada “Loca Por Ti”. Con un sonido potente desde el principio sería número uno en toda Europa y aunque su carrera continuaría durante algunos años más, ya no volvería a lograr un éxito de similares características.

Podríamos considerar a Luisa Fernández como una de esas artistas denominadas “one hit wonder”, es decir, artistas de un único éxito, pero lo cierto es que esta canción sonó y sonó en las discotecas y en las emisoras de radio una y otra vez. En nuestra lista permanecería durante 38 semanas y alcanzaría el top 5.

EL ÁLBUM DE LA SEMANA

Viene esta semana a nuestro póster central un disco que muchos considerarán que no tiene entidad suficiente como para ocupar lugar tan privilegiado en nuestra revista musical favorita, pero lo cierto es que al margen de su contenido, en él hay de todo, grandes canciones y alguna que otra de relleno, tiene la suficiente importancia dentro del contexto de la música española de la época y está protagonizado por alguno de los artistas más determinantes de lo que se denominó en su momento “La Movida”, por lo que creo que merece la pena recordarlo y disfrutarlo.

Por todo lo expuesto, viajamos hasta el año 1983 para desgranar canción a canción el álbum de debut de Alaska y Dinarama, aquel punto de inflexión en la carrera de Berlanga, Canut y Gara que podría considerarse el principio de una nueva etapa de la música española. Así pues procedamos a disfrutar de la música que se incluye en “Canciones Profanas”.

DINARAMA + ALASKA / CANCIONES PROFANAS

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Tras finalizar su recorrido con Alaska y los Pegamoides, sus miembros deciden tomar caminos distintos, aunque finalmente serían únicamente dos los nuevos proyectos. Por un lado Ana Curra y Eduardo Benavente formaban su propio grupo denominado Parálisis Permanente, mientras que Nacho Canut y Carlos Berlanga daban cuerpo a una nueva banda que tomaría el nombre de Dinarama. En un primer momento el único cabo suelto era la propia Alaska que decidió tomarse un respiro antes de embarcarse en nuevos proyectos ya que no acababa de sentirse cómoda a la hora de comenzar una carrera en solitario, acostumbrada a estar siempre arropada por un grupo.

Canut y Berlanga habían formado definitivamente su nueva banda pero querían contar con una voz femenina que realizase labores de apoyo y, como no podía ser de otra forma, la elegida era su querida amiga Alaska, aunque ésta no acababa de decidirse ya que veía en ese nuevo grupo muchas, quizás demasiadas, similitudes con lo acontecido en Pegamoides. Tras pensárselo mucho finalmente decidiría echarle una mano a sus amigos y lo que en un primer momento iba a ser una simple colaboración se transformaría en la irrupción de un nuevo grupo que protagonizaría grandes momentos dentro del pop español.

La grabación del álbum no fue un camino de rosas y muchas fueron las dudas que hubo durante la misma, pero lo cierto es que todo salió finalmente mejor de lo que podía esperarse. Cierto es que hubo ciertas equivocaciones y un exceso de dejarse llevar por los deseos de su sello discográfico lo que originaría el enojo de Berlanga que tuvo que mantenerse al margen en algunos momentos por tener que realizar el servicio militar obligatorio.

Sin ir más lejos, el primer encontronazo entre grupo y discográfica llegaría con la publicación del primer sencillo. Ellos habían apostado a caballo ganador con un tema que aparecería como tal posteriormente y cosecharía muy buenos resultados, pero los “jefes” mandaban y decidieron que la carta de presentación del álbum debía ser el tema que lo habría, una canción un tanto lúgubre con Alaska mostrando su voz más cavernosa y un sonido bastante discotequero. Estoy hablando de “Crisis”.

Los resultados que obtendría este primer sencillo serían bastante discretos, habida cuenta de que el público no veía otra cosa más que una continuidad más que evidente con el sonido Pegamoides. Podría decirse que con el primer intento habían pinchado en hueso.

Una de las cosas que más llama la atención de este álbum es su estructura. Me explico. Nos encontrábamos en la época dorada del vinilo y de los llamados LPs que contaban con su cara A y su cara B. Lo normal es que en la cara A figuraran la mayoría de los temás más destacados, pero en esta oportunidad sería totalmente al revés ya que todos y cada uno de los sencillos que fueron apareciendo en el mecado, a excepción del primero, y la inmensa mayoría de sus mejores temas figuran en la cara B. Que no piense nadie que se trata de una estrategia clara de márketing o similar, simplemente sucede que, como acabamos de ver con “Crisis”, las opiniones de discográfica y grupo eran antagónicas.

La principal causa de la disolución de Pegamoides fue que tanto Berlanga como Alaska querían evolucionar hacia una música un tanto más seria y que llegara a más público. En una palabra, querían madurar. En líneas generales lo consiguen pero no pueden evitar que siga saliendo algún que otro ramalazo pegamoide lo que origina canciones tan originales como “Cebras” en la que confluyen ambas tendencias.

En un primer momento la contribución de Alaska en este disco debía de ser una mera colaboración y tener un papel ligeramente secundario. De hecho firmarían el disco como Dinarama + Alaska, como dejando claro que una cosa era el grupo en sí y otra la presencia de Olvido en tareas de apoyo. Todo cambiaría radicalmente con la ausencia de Berlanga al tener que realizar el servicio militar obligatorio, lo que provocaría que fuese su amiga la que tomara las riendas y se convirtiera, como era de esperar, en la auténtica líder de la banda hasta el extremo de que a partir de ese momento pasarían a denominarse Alaska y Dinarama.

De todos es sabido el interés que Olvido siempre ha tenido por las ciencias ocultas, la historia y las antiguas civilizaciones, por lo que no es de extrañar que dos de las canciones que se incluyen en el álbum tengan un cierto toque exótico relacionado con esas civilizaciones. La mano alargada de la cantante se deja ver en temas como “Kali”, una composición dedicada a la Diosa hindú del mismo nombre en la que se atreve a cantar en ese idioma con un resultado bastante especial.

La participación de Alaska en este nuevo proyecto no se decidió hasta el último instante ya que ella tenía muchas dudas sobre el recorrido que podía tener. Le recordaba mucho a la desorganización de los tiempos de Kaka de Luxe y ella quería algo más serio y con mayor proyección. Estuvo muy cerca de pasar a fomar parte de PVP un grupo que apuntaba alto pero que se quedaría como tantos otros en el camino. Evidentemente, la decisión de aliarse finalmente con Canut y Berlanga fue todo un acierto.

Con Berlanga fuera de circulación durante algún tiempo, la casa discográfica haría y desaría a su antojo, proporcionando a gran parte de las canciones del disco de unos arreglos discotequeros y bailables que nunca le gustaron y de los que siempre ha renegado. Canciones como “Líneas Rectas” hubiesen mostrado un sonido diferente si Berlanga hubiese estado continuamente al pie del cañón.

Dado que en un primer momento se suponía que este iba a ser el grupo de Carlos Berlanga como auténtico líder, su participación como vocalista principal crece de manera exponencial con respecto a lo que había sucedido con anterioridad. En algunos momentos comparte las labores con Alaska pero no faltan temas en los que realiza esa función en exclusiva, como sucede con el tema que aparece a continuación en el álbum.

Se trata de “Club de Egipicios”, una de las canciones más sencillas de todo el disco y que además prescinde de esos arreglos discotequeros que predominan en el resto. Sin duda alguna es una de las más “berlangianas” del álbum y, curiosamente, una de las más elogiadas por la crítica especializada.

De todos es sabido que para que un nuevo grupo tenga la mínima oportunidad de seguir adelante con garantías al publicar su primer álbum es imprescindible que al menos una de las canciones que lo integren obtenga buenos resultados comercialmente hablando. En caso contrario su futuro se presenta muy poco prometedor.

Como os contaba hace un momento, los resultados obtenidos por “Crisis” como primer sencillo fueron bastante pobres por lo que la elección del segundo single sería tomada por el grupo y apostarían por la canción que ellos hubiesen elegido como presentación de su álbum de debut. Iba a quedar muy claro quien llevaba la razón en este aspecto.

El tema elegido sería “Perlas Ensangrentadas” con el que obtendrían unos grandes resultados de ventas y sería definitivo para que el público se fijara en ellos y en la música que estaban creando en su nueva etapa. Una canción decisiva y definitiva para afianzar el futuro del grupo y su salto poco tiempo después al estrellato.

En esta ocasión, las labores vocales se repartirían a partes iguales entre Berlanga y Alaska sorprendiendo y agradando al público acostumbrado a que fuera ella la que llevase la voz cantante, nunca mejor dicho.

Pero el momento culminante de este álbum llega a continuación con la canción que dispararía su popularidad y con la que lograrían enganchar definitivamente al público español. Apareció en el mercado como cuarto y último sencillo casi por casualidad pero sería definitivo para que el grupo arrancara definitivamente.

Con esta canción, además, rendían un pequeño homenaje al glam-rock en el que tanto se habían inspirado, sobre todo Alaska, tanto en lo que se refiere a sonido como a imagen. Nos encontramos ante uno de los temas históricos del pop español que todos nos sabemos de memoria, el inconfundible “Rey del Glam”.

Durante aquella época era bastante habitual que entre los artistas de “La Movida” hubiese rivalidades no demasiado sanas en algunos casos, vamos que algunos no se podían ni ver entre ellos. Sin embargo, también eran constante las colaboraciones entre los pesos pesados de distintos grupos que mantenían relaciones más que cordiales. Esto es lo que sucedería con esta canción que contaría como apoyo con los coros de dos personajes fundamentales dentro de este movimiento musical, Loquillo y Jaime Urrutia.

La situación del grupo cambió a partir de este momento ya que la aceptación que obtendrían por parte del público iría creciendo claramente y las críticas serían bastante favorables. Además, Alaska había terminado por darse cuenta de que lo que en un principio era una colaboración puntual se estaba transformando poco a poco en su nuevo grupo.

Esa mejora que ella buscaba en cuanto a seriedad y nuevo sonido había terminado por aparecer y se permitían introducir incluso acompañamientos de la sección de metales en algunas de sus canciones como sucede con “Egeo” una animosa composición en la que Alaska parece disfrutar como nunca.

La mano de Olvido se nota de principio a fin en el disco pero sobre todo en algunas de las canciones que aparecen impregnadas de ese ambiente gótico y oscuro amante de las truculentas historias de civilizaciones antiguas y enigmáticas. Ya vimos como estos parámetros aparecían en “Kali”, pero si hay un tema en el que reincide y crece su influencia es en el que aparece a continuación.

Inspirándose de nuevo en una deidad de civilizaciones antiguas, concretamente de una denominada Baal, perteneciente a la cultura babilonia, compusieron una oscura, trágica y rítmica historia titulada “Sacerdotisas de Baal” que se encuentra entre las mejores canciones del disco.

Escuchando el disco en su totalidad y visto desde una perspectiva global da la impresión de que nos encontramos ante un disco con poca uniformidad y en la que cada uno de sus tres cabezas visibles, Berlanga, Canut y Gara, aportan sus ideas casi cada uno por su lado, pero esta impresión es errónea ya que llega como producto del empeño por su sello discográfico de que fuesen una especie de continuación de Pegamoides.

Con todos estos condicionantes, a los que hay que añadir que Berlanga no pudo luchar por evitar ciertos arreglos como ya os he ido comentando, no es de extrañar que alguna de las composiciones que forman parte de este “Deseo Carnal” terminen llevando la etiqueta de relleno como sucede con “Nativos”, una canción que redunda en el sonido glam-rock, con más potencia si cabe, que desmerece un tanto con respecto al resto de las canciones.

El cierre del disco llega con una de las canciones de más calidad del mismo y que es una especie de continuación disparatada y contrapuesta al que había sido el mayor éxito de la carrera de Alaska y los Pegamoides como fue “Bailando”. De bailar va el tema y de música bailable también. Me explico porque puede resultar un poco lioso.

Con un ritmo por momentos cercano al funk y con Berlanga cantando en solitario acompañado de un ritmo trepidante, en esta ocasión no hacen una loa a lo maravilloso que es bailar sino todo lo contrario. Se trata de una canción que en un principio pasaría desapercibida pero que poco a poco iría adquiriendo popularidad y éxito a base de contarnos la batalla desde el otro lado, desde el que consideran anticuado el bailar. Estoy refiriéndose a “Deja de Bailar” un acertadísimo cierre para el álbum.

Lo que comenzó como un grupo hecho a medida de Carlos Berlanga que intentaba progresar musicalmente hablando apartándose de todo lo hecho en Pegamoides, terminó transformándose en el nuevo proyecto de Alaska, demostrando que su carisma y personalidad estaban muy por encima del de sus compañeros de viaje.

Lo que está claro es que “Canciones Profanas” podría considerarse como una especie de eslabón perdido entre lo que fue “La Movida” y el buen pop español que nos regaló la segunda parte de la década de los 80. Un trabajo que posiblemente no sea excepcional pero que enseñó el camino a seguir de muchos otros artistas y, sobre todo, que fue el principio de uno de los grupos más destacados de nuestra música como son Alaska y Dinarama.

LISTA DE LOS AÑOS 80

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Es hora de continuar con el recorrido graminoleño de nuestras listas y para ello nos situamos en la que se estrenaba el 31 de julio de 1988 y comprobar que ese día no se produjo ninguna nueva entrada por lo que aprovecharé, como suelo hacer en estos casos, para poneros algún tema de aquellas fechas que no llegó a entrar en nuestro ránking favorito.

La década de los 80 empezaba a acercarse a su fin y los cambios que iba a presentar la de los 90 empezaban a asomar. De esta manera, los grupos vinculados a la new wave y al tecno-pop podía decirse que estaban dando sus últimos coletazos aunque todavía seguían apareciendo en el mercado canciones de este tipo que calaban de inmediato en el público. La que os ofrezco a continuación es una de ellas.

La banda británica When in Rome publicaba por aquellas fechas su primer álbum, y aunque entre las canciones que lo integraban había ciertos toques más adaptados a lo que se avecinaba, el ramalazo ochentero era más que evidente. De hecho el primer sencillo que saldría al mercado y el único que tendría cierto éxito irradiaba sonido de sintetizadores por los cuatro costados.

Se trata de “The Promise”, el único gran éxito que cosecharían en su carrera y que arrasaría sobre todo en Estados Unidos. Música con genuino sabor a los 80.

De algún modo el problema de When in Rome fue que debutaron demasiado tarde. El tecno fue perdiendo fuelle y con la llegada de los 90 casi pasó al olvido. Es muy probable que si hubiesen aparecido a principios de los 80 su éxito habría sido mayor, pero a pesar de que lo siguieron intentando ofreciendo un estilo distinto podría decirse que el arroz se les había pasado.

LISTA DE LOS AÑOS 90

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Avanzamos en el tiempo los diez años habituales en nuestro repaso semanal y nos situamos en el 2 de agosto de 1998 con la lista que se estrenaba ese día y que presentaba como principales novedades la entrada de dos nuevas canciones protagonizadas ambas por grupos de talla internacional, sobre todo el primero, una de las bandas más míticas de la historia de la música. Vamos con ellas.

El mítico grupo al que me refiero no es otro que The Rolling Stones que se encontraban en ese momento en plena gira de presentación del último álbum que habían publicado titulado “Bridges to Babylon”. Esa gira era de vital importancia porque según habían dicho ellos mismos era la última vez que iban a viajar por el mundo ofreciendo su música. Este comentario tenéis que leerlo e interpretarlo con tono irónico ya que ésta era la quinta vez que afirmaban que dejaban de ofrecer giras y 20 años después siguen haciéndolo. Cuando digo siguen haciéndolo me refiero tanto al hecho en sí de salir de gira como el de afirmar que es la última vez. No haré más comentarios.

El tema que colocaban en la lista aquel día era el tercer y último sencillo del álbum y llevaba el título de “Out of Control”, una canción con un incio calmado que rompe en el momento de entonar el estribillo y que sin ser una mala canción seguramente que no está entre las 100 mejores de su carrera. En nuestra lista permanecería durante 25 semanas para alcanzar el top 15.

Volviendo al tema de las giras, hace tiempo que pienso que la publicación de cada nuevo disco de los Rolling tiene como único objetivo precisamente el de que sea la excusa perfecta para volver a subirse a un escenario, porque realmente hace ya mucho tiempo que no ofrecen discos redondos como los de antaño. Eso sí, entonaré el mea culpa para reconoceros que yo también he picado alguna vez con lo de ser la última gira que realizan y me he gastado una pasta gansa en acudir a sus conciertos. Débil que es uno. Eso sí, no me arrepiento lo más mínimo.

La segunda entrada de aquella semana llega de la mano de un grupo que por aquel entonces triunfaba en toda Europa aunque no ha tenido ni mucho menos la trascendencia de Jagger y los suyos. Venían desde Suecia y se hacían llamar Ace of Base.

Desde la separación de ABBA en Suecia llevan mucho tiempo buscando a sus sucesores sin demasiado éxito (al margen de Roxette, claro está) y cuando aparecieron Ace of Base en el año 1993 con la publicación de su primer álbum titulado “Happy Nation” muchos pensaron que la búsqueda había finalizado con éxito. Tenían ciertas similitudes, dos chicos y dos chicas, ellas eran las que llevaban el peso a la hora de cantar y ellos a la hora de componer y su música era apta para todos los públicos. Lo cierto es que si bien arrasaron en un primer instante poco a poco fueron perdiendo fuelle dejando bien a las claras que ABBA sólo hay uno.

En el año 1998 publicaban un nuevo álbum bajo el título de “Flowers” con un sonido bastante paracido al de “Happy Nation” y si bien sus resultados fueron más que buenos no llegaron a los logrados con el disco con el que se dieron a conocer. Aún así en Europa seguían teniendo bastante tirón y sus ventas fueron más que aceptables.

La canción que colocaban en nuestra lista aquel 2 de agosto de 1998 era el sencillo de presentación del álbum, un tema titulado “Life Is a Flower” que mostraba el habitual sonido pop y bailable que tan buenos resultados les reportaba. En nuestra lista nos visitarían durante 37 semanas para alcanzar como mejor registro el puesto número 5.

LISTA DEL NUEVO MILENIO

LA GRAMINOLA – NÚMERO 36 – 2 DE AGOSTO DE 2018

Finalizamos el repaso a nuestras listas por esta semana y lo hacemos con la correspondiente al nuevo milenio que tiene un absoluto protagonismo femenino con dos mujeres europeas que lograron en el año 2008 triunfar a lo grande y que colocaban en nuestra lista dos de sus canciones el 27 de julio de ese año. Eso sí, sus estilos son bastante distintos.

La primera de estas dos entradas nos llegas desde Bélgica, país donde nació una cantante que se ha especializado principalmente durante su carrera en realizar versiones de clásicos de la música francesa a un ritmo dance más que evidente logrando bastante buenos resultados. Estoy hablando de Kate Ryan.

En esta oportunidad el tema elegido para ser versionado data del año 1987 y es obra de la cantante francesa France Gall que lograba un considerable éxito con una canción titulada “Ella, Elle L’a” aunque con un ritmo y un sonido un tanto más tranquilo y reposado que el que muestra Kate Ryan en su versión. De cualqiera de las maneras ambas versiones tienen su atractivo, hasta el punto de que la belga permanecería con la suya en nuestra lista durante 41 semanas rozando el número 1, teniendo que conformarse con el segundo puesto como mejor registro.

Por cierto, a pesar de su aire aparentemente desenfadado, esta canción tiene su historia. Está dedicada a la grandísima Ella Fitzgerald y además es una especie de himno de protesta contra el racismo y la intolerancia.

La segunda entrada de aquella semana está protagonizada también por una mujer aunque en esta ocasión de nacionalidad británica. Se trata de una de las mejores voces femeninas que presenta el panorama musical internacional del momento y que en aquel instante fue capaz de conquistar al público de todo el mundo con su impresionante capacidad vocal a pesar de contar con tan sólo 19 años de edad. Me estoy refiriendo a Adele.

Su tremenda juventud no fue ningún impedimento para que el el año 2008 iniciara su carrera musical con la publicación de un álbum titulado “19”, haciendo un guiño a su edad, recurso que ha seguido utilizando con sus siguientes discos que han ido recibiendo el título númerico de la edad con la que contaba en el momento de publicarlos.

Adele logró captar la atención de productores y discográficas gracias a “MySpace” plataforma donde solía subir sus composiciones aunque sin ninguna aspiración para iniciar una carrera discográfica. Lo cierto es que su calidad vocal y su sensibilidad a la hora de interpretar así como la calidad de sus composiciones no podían pasar desapercibidas y terminarían por encumbrarla hasta convertirse en la estrella que es hoy en día.

La canción que situaba en nuestra lista aquel 27 de julio de 2008 llevaba el título de “Chasing Pavements”, un baladón de los de rompe y rasga inspirado en la ruptura sentimental que acababa de sufrir con su novio al descubrir que la engañaba.

Éste sería su debut también en nuestra lista en la que permanecería durante 5 semanas para alcanzar el top 33. Unos resultados discretos para abrir boca pero que de alguna manera anunciarían que lo mejor estaba por venir. Por cierto, hubo cierta polémica con su letra porque con la manía de interpretar gratuitamente lo que cada canción quiere decír algunos vieron ciertos mensajes homófobos en ella. La gente le da demasiadas vueltas a las cosas.

TAMBIÉN ES MÚSICA

El calor sigue apretando y la música veraniega lo inunda todo, por lo que nosotros vamos a continuar hoy en la sección más divertida de “La Graminola” recordando esas canciones que lograron llenar de música la época estival de hace unos cuantos años. Vamos pues a disfrutar de tres nuevas “canciones del verano”.

MANHATTAN TRANSFER / CUÉNTAME (SPEAK UP MAMBO)

LA GRAMINOLA – NÚMERO 36 – 2 DE AGOSTO DE 2018

Hemos podido comprobar en las últimas semanas que ha habido artistas y grupos que se especializaron precisamente en este tipo de música. Año tras año por estas fechas lograban triunfar con canciones eminentemente veraniegas de tal modo que eran reconocidos única y exclusivamente por esta circunstancia. Sin embargo, de vez en cuando surgían curiosas excepciones como la que nos ocupa a continuación.

Además, es curioso comprobar como en algunas ocasiones un grupo o artista consagrado y bien considerado termina siendo recordado por una canción que se sale totalmente de su estilo y que además es de una sencillez aplastante. Esto es lo que les pasaría a Manhattan Transfer en el año 1977.

El cuarteto norteamericano tenía ya un amplio recorrido y estaba considerado como uno de los mejores grupos vocalistas de jazz del mundo. Sus discos eran sinónimo de calidad y su música elogiada por público y crítica sin excepción. Sin embargo, en su álbum “Coming Out” se incluía una canción con un grandísimo ritmo, desenfadada, veraniega y fresca hasta decir basta, con una letra casi incomprensible cantada, eso sí, en español. “Cuéntame (Speak Up Mambo)” se convirtió en un éxito total a nivel mundial y está considerada por mucha gente como su canción más representativa. Aquí en España triunfaría a lo grande convirtiéndose en la auténtica canción del verano del año 1977.

Por cierto, esta canción no es realmente suya sino que se trata de una versión de un tema de Juan Fornell y Los Van Van titulada “Cuéntame que te Pasó”. En este caso la copia supera con creces al original y además obtuvo muchísimo mayor éxito.

VILLAGE PEOPLE / IN THE NAVY

LA GRAMINOLA – NÚMERO 36 – 2 DE AGOSTO DE 2018

Dos años más tarde un grupo que había adquirido una tremenda popularidad tanto por su música como por su imagen iba a ser el gran protagonista de la música veraniega de 1979. Una banda de la que ya hemos hablando en distintas ocasiones, y lo seguiremos haciendo en el futuro, que a base de música desenfadada y para bailar logró triunfar a lo grande durante algunos años. Estoy hablando de los inconfundibles Village People.

No se habían apagado todavía los ecos del tremendo éxito que supuso para ellos el famoso “YMCA”, cuando salió al mercado un nuevo single que repetiría en el número uno de las listas y que, nuevamente se convertiría en un bombazo a nivel mundial, rodeado también de una gran polémica en Estados Unidos, desconocida en el resto del mundo. Estoy hablando, por supuesto, de “In The Navy”, indiscutible canción del verano de 1979.

De nuevo los debates gratuitos y la mojigatería de algunos originaría una polémica que salpicaría a este grupo aunque como suele suceder en estos casos su efecto sería el contrarío y no haría sino que mejorar sus ventas. La Marina estadounidense, viendo el tirón que tenía el grupo y la buena pinta que tenía la canción, les propuso  que fuera utilizada en una campaña de reclutamiento, a cambio de lo cual les cedía sus instalaciones para rodar el correspondiente videoclip. El acuerdo fue inmediato y ese vídeo se grabaría en dichas instalaciones, pero no tardaron en levantarse muchas voces en señal de protesta por que se utilizaran medios públicos para financiar a un grupo musical. La polémica fue tan grande que de inmediato se suspendería esa colaboración. Eso sí, “In The Navy” triunfaría a lo grande a pesar de todo.

GOOMBAY DANCE BAND / SUN OF JAMAICA

LA GRAMINOLA – NÚMERO 36 – 2 DE AGOSTO DE 2018

El apogeo de la “canción del verano” en su estado más puro iba perdiendo fuelle ya que la oferta era tan grande que podría decirse que durante todo el año se iban publicando canciones que podían encajar en este calificativo. Aún así seguían apareciendo temas que por su ritmo y por lo que contaban terminaban adquiriendo ese honorífico título, como sucede con el tema que cierra nuestro apartado veraniego de esta semana.

Goombay Dance Band fue un grupo creado a imagen y semejanza de Boney M que durante tres o cuatro años gozó de la aceptación del público y logró triunfar con unas cuantas canciones de ambiente veraniego total. Su ritmo caribeño era más que notable a pesar de que su procedencia era alemana y en cada época estival se adueñaban de algún modo del protagonismo musical de ese momento.

Su primer gran éxito llegaría en el año 1980 con una canción titulada “Sun of Jamaica” que pese a haber sido publicada en pleno invierno se convirtió en una de las triunfadoras del verano de ese año, además de uno de los clásicos entre los clásicos de la “canción del verano” de todos los tiempos. Con ella cerramos la sección más caliente de “La Graminola” en el día de hoy.

LA ÚLTIMA DE LA GRAMINOLA

Cerramos ya el número graminoleño de hoy como siempre con las tres últimas canciones que nos traen como cada semana una efeméride, un clásico del pop español y una novedad. Esto se termina pero a lo grande.

EFEMÉRIDE

LA GRAMINOLA – NÚMERO 36 – 2 DE AGOSTO DE 2018

Para muchos, entre los que yo me encuentro, son una de las bandas más grandes de la historia del rock. La efeméride de hoy la protagonizan los fantásticos The Eagles que tal día como hoy del año 1975 lograban el primer número uno de su carrera.

La efeméride del día de hoy nos remonta al 2 de agosto de 1975, momento en el que un grupo que llegó a estar considerado como la mejor banda del momento lograba colocar por primera vez uno de sus discos en el número 1 de las listas de éxitos norteamericanas. Uno de los grupos históricos de la música de los 70 que nos fue dejando un sinfín de maravillosas canciones. Ellos son The Eagles.

Con sus tres primeros discos habían logrado buenos resultados pero todavía les quedaba el espaldarazo definitivo que les llegaría con su cuarto álbum que aparecería en el mercado en el año 1975. Llevaba el título de “One of this Nights” y con él darían el primer gran paso hacia el estrellato que confirmarían un años después con la publicación de “Hotel California”.

El disco seguía mostrando ese sonido con regusto a country pero dándole su toque personal y, sobre todo, especializándose en temas más tranquilos que de inmediato conquistaban al público. El ejemplo más claro sería la canción que daba título al álbum y que presenta un sonido espectacular y unos coros maravillosos.

Está claro que la calidad de la música de The Eagles es indiscutible, algo que no debe de extrañarnos cuando contaban en sus filas con dos artistas de tanto talento como Glenn Frey y Don Henley. La pena es que sus egos les jugarían una mala pasada y la rivalidad entre ambos llevaría a la disolución de la banda.

LA EDAD DE ORO DE LA MÚSICA ESPAÑOLA

LA GRAMINOLA – NÚMERO 36 – 2 DE AGOSTO DE 2018

Procedían de Murcia y fueron uno de los innumerables grupos españoles que durante la época de “La Movida” surgieron, crecieron y desaparecieron a una velocidad de vértigo. Se hacían llamar Farmacia de Guardia y únicamente se les recuerda por una canción que hoy disfrutamos en “La Graminola”. Pop sencillo sin mayores pretensiones.

Son muchos los casos en los que un grupo consiguió abrirse camino gracias a triunfar en muchos de los festivales que existían en la geografía española durante los años 80, lo que les permitía dar a conocer debidamente su música e incluso poder publicar un álbum. Que su continuidad estuviera garantizada o no dependía de muchas circunstancias y no son pocos los que no la alcanzaron. Los chicos que vienen a continuación son un claro ejemplo.

Farmacia de Guardia llegaron desde Murcia y se dieron a conocer gracias a ganar en el año 1982 la primera edición del concurso “Murcia Joven” que les daría la oportunidad de grabar un primer sencillo con el que alcanzarían cierta popularidad en el panorama pop murciano.

Tras un comienzo prometedor no lograron despegar del todo y tardarían tres años en conseguir que se publicara su primer álbum bajo el título de “Servicio de Urgencia” repleto de canciones con un sonido pop muy sencillo y un par de canciones que tendrían cierta repercusión, sobre todo la que os ofrezco a continuación.

Se trata de “Ella es Demoledora”, el único tema con el que triunfaron de verdad y que sonó bastante en las radios de nuestro país en el año 1987. Después de esto pasarían al olvido.

NOVEDAD

LA GRAMINOLA – NÚMERO 36 – 2 DE AGOSTO DE 2018

Ella lo llena todo y eclipsa al resto de la banda. Es lo que tiene poseer tanto talento. Florence Welch, o lo que es lo mismo, Florence + The Machine tienen nuevo álbum en el mercado y como sucede con cada uno de sus discos vienen a demostrar que el mundo de la música no está acabado.

La novedad de esta semana nos la trae una banda británica que no deja indiferente a nadie. Uno de esos grupos que con cada nuevo trabajo nos vuelve a sorprender con su capacidad para hacer un tipo de música totalmente distinta a la que hacen los demás. Un grupo muy especial que incluso estaría mal denominado como “grupo” ya que la personalidad y talento de su vocalista y líder indiscutible termina por eclipsar a todos los que la rodean. Estoy hablando de Florence + The Machine.

Y es que hablar de esta banda es hablar de Florence Welch, la verdadera artífice del éxito de este grupo que se ha convertido en poco menos que una de esos grupos que hagan lo que hagan consigue unas críticas espectaculares y el favor del público. He de reconoceros que cuando surgieron allá por el año 2007 y los escuché por primera vez quedé atrapado por su sonido ya que no se parecía lo más mínimo a nada de lo que se escuchaba por ahí.

Acaban de publicar su nuevo disco bajo el título de “High as Hope” y en él le dan una vuelta de tuerca más a su especial manera de concebir la música. Un álbum con un sonido más oscuro, casi tétrico y unas letras más personales, íntimas y minimalistas que hablan de la familia, la pena y la soledad, terreno en el que Florence Welch se desenvuelve a la perfección.

Estamos pues ante uno de esos discos ideales para escuchar tranquilamente en casa una tarde de invierno dejándose llevar por su envolvente sonido. Como muestra vaya el botón de “Big God”, una de las canciones más destacadas del álbum, en el que se puede apreciar el contraste del sonido turbio y pesado que muestra esta canción con el colorido que presenta la coreografía que acompaña a su correspondiente videoclip. Una vez más geniales Florence + The Machine.

Aquí lo dejamos por hoy. Ya sabéis que en estas semanas del mes de agosto la publicación de “La Graminola” puede sufrir algún tipo de retraso pero no faltará a su cita.

Os espero en siete días (más o menos).

JUAN JOSÉ GOMARIZ


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