Revista Cocina
La quínoa tiene el doble de proteínas que cualquier otro cereal. Es rica en vitaminas B, C y E y en minerales como potasio, fosforo, magnesio, calcio, hierro y zinc.
Contiene 10 de los 20 aminoácidos esenciales que no puede producir el organismo y que deben ser ingeridos a través de la dieta. Entre ellos la lisina, indispensable para el crecimiento del cerebro y el desarrollo de la memoria, así como el triptófano que contrarresta el envejecimiento.
Tiene un alto aporte proteico que la hace superior a la carne, el pescado y el huevo y es de fácil digestión, tiene bajo contenido de colesterol y de gluten.
Tiene propiedades depurativas, antiinflamatorias y cicatrizantes, ayuda al tratamiento de la artritis, prevención de la osteoporosis, enfermedades cardiovasculares, cáncer y sida.
Fortalece el sistema inmunológico. Es recomendado como alimento clave para el crecimiento y desarrollo del cerebro.
Es muy recomendada en caso de estreñimiento. Es recomendado en pacientes con hipertensión por su buen contenido de potasio y por ser bajo en sodio.
Puede consumirse como cereal con leche o yogur, se puede comer cruda en ensalada o mezclada con jugos. También se puede agregar al arroz.