Revista Cine
Al cine de Hollywood (como al de cualquier otro lugar) se le podrán hacer muchos reproches, pero pocos (más bien, ninguno) en lo que atañe a oficio o solvencia técnica: incluso en el más anodino o rutinario de los muchos productos que manufactura, elementos como el pulso narrativo o el ritmo de la acción ofrecen un nivel sobresaliente. Así sucede en 'La trama (Broken city)', film de suspense criminal que no viene a poner nada nuevo bajo el sol del género, pero que aporta su buena hora y tres cuartos de entetenimiento con traza firme y segura.
'La trama' centra su argumento en una historia de corrupción política con derivadas criminales y sexuales que, insisto, no brilla por su originalidad, pero que se desarrolla de manera aseada y eficaz, gracias a un trabajo de realización que huye de cualquier alarde y se limita a cumplir con los cánones básicos en la materia. Sus señuelos principales radican en los integrantes de su cuadro de intérpretes, con tres figuras de primer nivel entre las que brilla particularmente un Russell Crowe que, sin descomponer el horrible peinado de su personaje, el alcalde Nicholas Hostetler, compone un tipo de cinismo campechano que nada tendría que envidiar a los mil y un personajes reales que en él podrían verse reflejados.
De digestión tan liviana como rápido su olvido, 'La trama' es el tipo de producto que, en tiempos analógicos, hubiera ocupado su hueco en las estanterías de ofertas del videoclub del barrio, carne de sesión doble en mesa-camilla para tardes de sábado lluvioso. Suena poco glamouroso (lo es...), pero no toda película con las mismas pretensiones, las cubre con igual eficacia. Reconozcásele el merito...
Cartel de “La trama (Broken city)”, película distribuida en España por DeAPlaneta © 2013 Emmett/Furla Films, Black Bear Pictures, New Regency Pictures, Closest To The Hole Productions y Leverage Communications. Todos los derechos reservados.