Revista Cine
Interesante thriller sicológico del cine polaco, que nos introduce en el infierno que vive un capitán del ejército, con una familia casi ejemplar, cuando descubre que hay un asunto turbio que mancha a sus superiores. Este hecho, junto con la vuelta tras 15 años de ausencia, del antiguo amante de su mujer, le llevaran a una situación trágica, no sólo a él, sino a todos los miembros de la familia, que vive en la última planta de un edificio.
Pasamos de una situación casi idílica, con la familia jugando en una tómbola, el padre disparando con la escopeta y acertándolo todo, poco a poco, a una insoportable, con la madre y los niños encerrados en un bunker en su propia casa.
Este capitán se empecina en conseguir los papeles que prueben la situación irregular de sus superiores en vez de aceptar la pensión que le ofrecen y coger el barco que le lleve a recorrer el mundo con su familia. La honestidad de este hombre y el ansía de protección hacia sus hijos y mujer, terminan metiéndole en su propia tumba en su piso de la última planta.
La película se hace cada vez más claustrofóbica, y narra los hechos de una forma concisa, a la vez que vamos viendo el deterioro mental del capitán.
El exceso de disciplina y querer tenerlo todo controlado puede jugarnos malas pasadas.
Resulta obsesiva la forma que tiene el padre de educar a sus hijos pequeños en el amor a la patria y de apartarlos de todo lo que se salga de eso.
También hay que destacar el papel de la madre, una mujer que se debate entre el deber de obedecer a su esposo y salir del encierro al que le somete, justo, además, cuando su antiguo novio o amante regresa.
El director es Tadeusz Król. La película, del año 2013