Un aspecto que muchas veces no se cuida en la medida en que se debería es el de las copas para el vino. Cualquier recipiente podría ser utilizado para beber vino, sin embargo ello no nos garantiza que la experiencia vaya a ser la más óptima en cuanto a su degustación y disfrute.
En la casi totalidad de las entradas que hemos publicado en este blog hemos hablado una y otra vez de aromas, de sabores, de texturas… en definitiva, de las sensaciones que nos produce un vino al degustarlo. Sin embargo, la experiencia puede variar sustancialmente en función del modelo de copa utilizada, por esto es importante conocer también el tipo de copa correcta para cada vino.
Tipos de copas para el vino
La copa no sirve únicamente para beber el vino, también nos permite evaluarlo previamente con otros sentidos como la vista o el olfato. Además, cada tipo de copa está pensada para un tipo de vino con el fin de potenciar todas estas sensaciones, sobre todo en el paladar por la forma en que pueden dirigir el flujo de líquido en nuestra boca.
Sin embargo, no todo el mundo dispone una bodega en casa ni tampoco puede dejarse medio sueldo en copas para consentirse a sí mismo o a sus invitados. Por este motivo, a continuación os destacaremos los tipos de copas para el vino más frecuentes:
¿Qué copas podemos tener en casa para disfrutar del vino sin que ello signifique dejarnos el sueldo? Podéis adquirir unas copas de batalla para cuando lleguen los amigos u otros invitados, y otras para vosotros, para aquellos momentos especiales a compartir con otra persona o simplemente para los que queráis aprender y disfrutar más del vino.
Las copas de vino. Por Maldita Filoxera
Copa para vino tinto
Las copas para el vino tinto suelen ser de mayor tamaño que el resto, sobre todo en el cuerpo y la abertura, la parte principal de la copa. Gracias a su mayor tamaño se consigue una mejor oxigenación del vino por la mayor entrada de aire. Además, este tipo de copas permiten introducir mejor la nariz para detectar mejor los aromas.
Los modelos más extendidos de copa provienen de Burdeos y Borgoña.
- Copa de vino Burdeos
Es la que solemos encontrar con mayor frecuencia en nuestras casas y en la mayoría de establecimientos. Su cuerpo es más estilizado y el tamaño de la copa generalmente es mayor que el de tipo Borgoña. La Copa de vino Burdeos se recomienda sobre todo para el consumo de vinos afrutados con bastante cuerpo y muchos taninos. Algunas variedades: Burdeos, Cabernet Sauvignon y Merlot. - Copa de vino Borgoña
Es menos habitual que la anterior por su particular forma de balón con un gran cuerpo pero una abertura más pequeña, espacio más que suficiente para que tanto los vinos más jóvenes como los envejecidos, respiren. La copa de vino Borgoña se recomienda sobre todo para el consumo de vinos más elegantes ya que permite expresar mejor los aromas más delicados y sutiles del vino. Algunas variedades: Borgoña o Pinot Noir.
Copa para vino blanco
Las copas para el vino blanco suelen ser algo más pequeñas que las vistas anteriormente, principalmente por dos motivos, por un lado el vino blanco se disfruta más a temperatura fría por lo que un menor tamaño ayuda a conservar mejor el líquido y por tanto que no se caliente tan rápido. Por otro lado, el vino blanco no necesita oxigenarse como en el caso del vino tinto por lo que tampoco es necesario tanto espacio en la copa, aunque si una mayor abertura para potenciar el sabor del vino.
En muchas ocasiones, a falta de copas, se suele emplear la copa de vino Burdeos ya que es la que más se asemeja aunque su tamaño sea algo mayor y la abertura algo más cerrada a la que suele presentar una capa para vino blanco. Además, estas copas presentan también un tallo más largo con el fin de mantener mejor la temperatura.
Copa para vino dulce
Las copas para el vino dulces suelen tener una forma aflautada, similar a las copas para espumosos, aunque su tamaño suele ser mucho menor, entre otros motivos por el alto contenido de alcohol, lo que permite racionar mejor las cantidades de vino. Además, esta forma alargada con una abertura más pequeña permite concentrar mejor los aromas.
Hasta aquí llegamos con nuestro breve repaso por las diferentes copas para el vino, si profundizáramos, podríamos llegar a encontrar una amplísima lista de modelos exclusivos para cada tipo de vino según sus características, pero vayamos poquito a poco.
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