Revista Cocina
¿Nunca te han parado para hacerte una encuesta?, rara vez. Salvo que sean encuestas de movilidad por agentes que trabajan para el consorcio de transporte, cuando viajas en el metro o en el bus urbano.Existen muchos tipos de estadísticas, pero, las que más sorprenden son aquellas que citan un porcentaje de la población que lee anualmente... ¿y a qué personas se refieren?, a los que leen libros de texto, un diccionario, novelas o los libros de estudio, o puede que sea una suma de todos ellos.
Estudios sobre la lectura o el tiempo medio que dedicamos a ella nos enseñan que "el 58% de los españoles afirma leer entre una y dos horas diarias, tiempo superior al que dedicaban a esta actividad hace 20 años, y la mayoría prefiere el formato de papel frente al digital, según una encuesta elaborada hace poco por los grandes almacenes de libros y música Fnac" (Fuente: MUY INTERESANTE).
Entonces con este dato, volvemos a retomar la misma incógnita: ¿a quién demonios hacen estas encuestas? porque a ninguno de nosotros nos hacen ninguna, pero todos los estadistas acaban sacando sus propias conclusiones generalizadas o fielmente interesadas, sobre algún tema o cuestión de nuestra sociedad.
Un 58% frente al 42% restante. En este porcentaje alto pero residual, no se nos informa si estas personas leen blogs, periódicos y revistas online gratuitos, vídeos en YouTube o panfletos con ofertas para ir a comprar al supermercado.
Estas estadísticas sobre la lectura "presumen" de lo que realmente se carece: de tiempo. Tiempo para nosotros mismos, para nuestro ocio y a veces para nuestro propio aburrimiento. En cambio, hay personas que sí les gusta leer, y les da igual el formato mientras puedan "devorar" páginas y páginas de ese escritor favorito o de esa saga con una temática interesante. Otros en cambio, son lectores que viven de las recomendaciones de otros usuarios, que necesitan de las opiniones de terceros como cuando vas a ver una serie/película de tv streaming … son aquellos que están más acostumbrados al uso de redes sociales y compran los libros a través de páginas web o en formato digital y no por ello son peores lectores que los primeros.
La Sociedad actual en la que vivimos nos empuja a la creencia de que la lectura nos hace más inteligentes, que es algo bueno, como si todo valiera. ¿Si abro un libro soy mejor persona?... ¿me vuelvo por arte de magia más inteligente?, o ¿experimento sensaciones increíbles?, uno puede llegar a creer que por el acto de empezar a leer un libro sentirá una especie de orgasmo contenido, pero la realidad es bien distinta.
El acto de la lectura viene cargado de cierto Narcisismo, donde el que lee se cree mejor que el que no lee; también las editoriales nos promueven cierta Nostalgia, siendo el concepto de leer libros en papel algo necesario frente a las nuevas tecnologías como el formato epub o pdf (digital), dando a entender que la industria del papel pudiera desaparecer.
Nada más lejos de la realidad: ¿Sabías que España es el 9º mercado del mundo con un volumen de ventas cercano a los 2900 millones de euros? frente a los 103 millones que puede generar la industria del cine en taquilla de la producción nacional.
Por lo que se deduce que frente a los que quieren promover que Internet, las redes sociales, los blogs, los audiolibros y/o los libros en formato digital son el problema, la respuesta es que no lo son. Lo que preocupa a esta parte de nuestra sociedad, es que estas lecturas abaraten precios, dado que muchos artículos de la red son gratuitos (blogs, webs, periódicos online, páginas con libros de descarga gratuita, etc), además de que diversifique a los lectores, haciéndolos más selectivos y, por encima de todo, que bajen los ingresos que representa el 1% del PIB en España; lo de siempre, intereses interesados.
Así que tranquilidad: Leer es importante, te hará más sabio e inteligente. O como decía el filósofo Platón "los libros son un impedimento para el verdadero aprendizaje". A lo que concluyo con el título de esta entrada a lo William Shakespeare:
Leer o No Leer, he aquí la cuestión.