El hotel de los líos supuso un punto de inflexión en la carrera de los hermanos Marx, puesto que a partir de entonces su filmografía no volvió a alcanzar las cotas de calidad de sus anteriores películas y Una tarde en el circo reafirma este dato corroborado por los críticos de la época y los fans del trío.
Escrita por Irvin Brecher (en colaboración con Ben Hecht, Arthur Sheekman y Dore Schary que no aparecen en los títulos de crédito) y dirigida por Edward Buzzell (que calificó a los hermanos de “salvajes”), Una tarde en el circo (At the Circus) es una de las películas menos divertidas de los hermanos. Y claro que aparecen escenas que nos devuelven lo mejor de su humor, pero se muestran lastradas por la lentitud general y el aburrimiento que inunda la película. A veces una tiene la sensación de que los Marx se hacen mayores y que el empuje demostrado en sus primeras cintas comienza a languidecer. De hecho Groucho había comentado a un amigo “me estoy haciendo demasiado viejo”.
Estrenada el 20 de octubre de 1939, hay que comentar un hecho que resulta tan curioso como indignante. Buster Keaton que tras su triunfo en el cine mudo tuvo que sobrevivir escribiendo gags para otros, colaboró con los hermanos en esta película. Se cuenta que la relación entre el maestro Keaton y los Marx no fue del todo cordial, porque estos no estaban de acuerdo con su trabajo.
La discreta taquilla conseguida con la película, no mejoró con la siguiente: Los Hermanos Marx en el Oeste (Go West) también dirigida por Edward Buzzell y escrita por Irvin Brecher. Aunque el guión se elaboró siguiendo el sistema de “experimentar” con público real, la cinta obtuvo mediocres resultados después de su presentación el 6 de diciembre de 1940.
Si tanto despropósito no fuera suficiente, los hermanos se embarcaron en uno mayor que resultó ser Tienda de locos (The Big Store) estrenada el 20 de junio de 1941 y escrita por Sid Kuller, Hal Fimberg y Ray Golden y dirigida por Charles Reisner. Además de ser la última película en la que apareció la Dumont, también provocó que los Marx tomaran la drástica decisión de abandonar el cine. Y es que algunos de los números que aparecen en la cinta provocan más tristeza que vergüenza ajena al asistir al derrumbamiento de tres mitos a los que se había convertido en poco más que ajados saltimbanquis.
En un plano más personal, Gummo se había convertido en uno de los más reconocidos agentes de Hollywood teniendo como clientes a estrellas de la talla de Lana Turner, Glenn Ford o Barbara Stanwyck y el matrimonio de Chico había entrado en barrena cuando saltó a la luz la aventura amorosa que había mantenido con una amiga de su hija.
Tras el ataque a Pearl Harbour que provocó la entrada de los Estados Unidos en la II Guerra Mundial, Groucho y Harpo participaron en algunas giras organizadas para animar a las tropas. Este último, además, colaboró en un par de obras junto a su amigo Alexander Woollcott. Chico, por su parte, fundó la banda Chico Marx y sus Ravellis cuyo único reclamo era la presencia del famoso Marx.
En 1942, Groucho participó en un programa radiofónico de variedades pero, además, se divorció de Ruth. Un año después el hermano del bigote no solo tomó parte de la llamada Caravana de la Victoria de Hollywood junto con otras estrellas, sino que también volvió a la radio con un programa propio de media hora. Por aquel entonces, Chico conoció a Mary Dee, una joven actriz que se convertiría en su amante.
Harpo y tres de sus hijos adoptivos
Entre 1943 y 1944 Groucho simultaneó su programa de radio con más giras de entretenimiento para las tropas estadounidenses. Durante estos años, Harpo había aumentado su familia adoptando a tres niños (Bill, Alex y Jimmy) y una niña (Minnie), ya que Susan no podía tener hijos. En 1943 moría su gran amigo Woollcott lo que provocaría la desintegración de la Mesa Redonda del Algonquin.Fue durante esta época cuando nacieron algunas leyendas que explicaban por qué los Marx decidieron volver al mundo del cine. Una contaba que aunque Chico continuaba al frente de su banda llevando a cabo diferentes espectáculos, sus deudas de juego aumentaban de manera alarmante y necesitaba dinero fresco. Otra afirmaba que fue cosa de Groucho que tenía unos deseos enormes por rodar otra película.
Esa película sería Una noche en Casablanca, pero antes de eso el 21 de julio de 1945 Groucho volvió a pasar por la vicaría y se casó con la actriz Kay Marvis Gorcey, 30 años menor que él.
Briony