Revista Baloncesto
Terminó la racha. Después de 2 meses y 26 partidos, los 76ers por fin fueron capaces de ganar un partido, por lo que no hacen historia con la racha de derrotas más larga del deporte americano, sino que la compartirán con los Cavs de 2010/2011, que también perdieron 26 partidos seguidos.
Había un gran ambiente en el Wells Fargo Center, los fans sabían que era una noche importante y los jugadores también. Los Sixers jugaron muy motivados todo el partido y siempre tuvieron el encuentro bajo control. Finalmente, la afición de Philadelphia volvio a ver ganar a su equipo, algo que no hacía desde el 15 de enero, evitando también igualar la 19 derrotas seguidas como local que establecieron los Dallas Mavericks en la 1993/94.
El resultado fue 98-123, la mayor diferencia conseguida por un equipo que venía de una racha de 20 o más derrotas seguidas. Thaddeus Young y Michael Carter-Williams fueron como casi siempre los mejores del equipo con 21 puntos cada uno. El equipo que tiene el deshonor de haber frenado esta racha, son los Detroit Pistons, que sufrieron el golpe de gracia a su desastrosa temporada.