Como ya sabemos, la mermelada es una conserva de fruta cocida en azúcar. Muy fácil de preparar y con un resultado superior, nada que ver con las comerciales por muy buenas o sabrosas que nos resulten. Como lo casero evidentemente, no hay nada. Así que aprovechando que este año las encuentro super ricas, he comprado unas fresas y he preparado mermelada con ellas.
Para las cantidades que os dejo me ha salido este frasco que veis en las fotos y otro un poco más pequeño.
Ingredientes:
- 1 kg de fresas.
- 500 grs de azúcar.
- 1 rama de canela.
- Zumo de 1 limón.
Preparación:
- Quitamos los rabitos a las fresas , las lavamos y las cortamos en trozos pequeños.
- Las metemos dentro de una olla con la rama de canela, el azúcar y el zumo de limón.
- Las dejamos macerar toda la noche y cuando vayamos a comenzar a hacer la mermelada, el azúcar ya está totalmente disuelto en el jugo que la fruta ha soltado durante todo ese tiempo.
- Al día siguiente les damos un hervor y luego las dejamos cocer a fuego lento durante tres cuartos de hora aproximadamente.
- Deben mantener siempre el hervor, pero a fuego lento.
- Removemos de vez en cuando con una cuchara de palo para que no se nos pegue al fondo de la olla.
- De paso que iremos removiendo, vamos quitando también la espuma que sube a la superficie.
- Una vez las fresas se hayan deshecho y tengamos la consistencia que queremos en la mermelada la retiramos del fuego. Si os queda algo suelta no pasa nada, una vez en los frascos acaba por espesar un poco más.
- Retiramos también la rama de canela y una de dos, o bien pasamos la mermelada por la batidora o la dejamos tal cual está si la queremos con tropezones por el medio. Eso ya a vuestro gusto.
- La vertemos en los frascos que habremos esterilizado previamente, metièndolos en una olla con agua hirviendo junto con sus tapas, durante unos 5 minutos. Pasado ese tiempo, los retiramos del agua y los dejamos boca abajo sobre papel absorbente o un paño limpio.
- Una vez secos, los llenamos con la mermelada.