Cuando el joven Cables iba a la escuela en su Nueva York natal, solía caminar por las calles de noche, disfrutando de las vistas cosmopolita y de todos los sonidos que la ciudad producía mientras procuraba grabar mentalmente algunos de sus encuentros que fortuitamente se sucedían con "tantos tipos diferentes de personas". Lo mismo ha hecho en su carrera musical, donde Cables ha merodeado las calles principales y también otras laterales que consiguieron mantenerle en relativo anonimato y que le permitieron adquirir innumerables y diferentes influencias que acabaron por conformar su personal estilo.
Cables es un pianista de formación clásica. Cuando comenzó a estudiar en la prestigiosa New York High School of Performing Arts, la escuela que se hizo famosa por acoger el rodaje de la exitosa película Fame de Alan Parker, Cables no sabía nada sobre el jazz, como el mismo reconoció años después, pero muy pronto quedó gratamente impresionado con la enorme libertad de expresión que le ofrecía esa música. Rápidamente se sintió atraído por teclistas como Herbie Hancock y Chick Corea, pero, como él señala, "yo nunca escuché especificamente a los pianistas cuando era niño. Probablemente diría que me ha influenciado mucho más la música de Miles Davis o John Coltrane y el sonido de sus bandas que cualquier pianista individual. El concepto de la música es más importante que escuchar a un sólo instrumentista. Las bandas de Miles Davis, por ejemplo, sonaban de una forma única. Te transportaban a otra dimensión "Cables asistió al Mannes College of Music durante dos años, y en 1964 ya estaba tocando con The Jazz Samaritans , un grupo que incluía estrellas en ascenso como Billy Cobham, Lenny White y Clint Houston. Sus conciertos en diversos locales de New York, como Top of the Gate o Slugs, dieron cuenta de la enorme versatilidad del joven pianista, hasta el punto de que poco después grababa junto al saxo tenor Paul Jeffrey, colaboraba con Max Roachs en "Lift Every Voice and Sing" y ganaba el puesto de pianista junto a Art Blakey y sus Jazz Messengers.
En 1969 participa en la gira que el gigante Sonny Rollins realiza en la Costa Oeste. Dos años después, en 1971, Cables es ya una figura significativa en la escena de jazz de Los Ángeles donde decide trasladar su residencia. En esa época colabora con los saxofonistas Sonny Rollins y Joe Henderson, los trompetistas Freddie Hubbard y Woody Shaw y el vibrafonista Bobby Hutcherson y lo cierto es que todos ellos contribuyeron a ampliar su ya entonces enorme latitud musical. Su reputación comenzó a crecer hasta el punto de convertirse a principios de los 70s en uno de los sideman más solicitados de la competitiva escena jazzística norteamericana.
Dexter Gordon, George Cables, Rufus Reid y Eddie Gladden nos regalan una bonita versión de On Green Dolphin Street. Una auténtica gozada.
Pero quizás el cambio más decisivo se produjo cuando en 1977 la leyenda del hard bop Dexter Gordon le invitó a su cuarteto. Los dos años que pasó junto al gran saxofonista volvieron a encender su pasión por el piano acústico y le sumergieron en el vocabulario del bebop. Dice Cables, "Los músicos no tenemos la obligación de estar tocando siempre lo mismo, como demostrando que eso es lo único que vale. De hecho nosotros no tenemos que demostrar nada, sólo debemos ser conscientes de nuestra herencia musical. Con eso y con nuestra experiencia debemos ser capaces de crear nuestra propia voz". No podemos estar más de acuerdo.
Con Gordon, Cables grabó lo que en nuestra opinión es uno de los grandes trabajos del jazz de esa década, "Manhattan Symphonie" (1978) , una auténtica demostración de lo que debe ser un disco de jazz. Podéis encontrar este trabajo completo en Música para Gatos.
La más larga relación musical que Cables desarrolló a finales de los 70s fue la que mantuvo con el gran saxofonista Art Pepper. Cables, a quien Pepper llamaba afectuosamente Mr. Beautiful, se convirtió en el pianista favorito de Art apareciendo en numerosos cuartetos liderados por el saxo tenor y contribuyendo a la grabación del sensacional Goin' Home, un
George Cables
ha tocado y/o grabado con algunos de los más grandes músicos de jazz de su época, entre ellos Joe Henderson, Roy Haynes, Max Roach, Art Blakey, Sonny Rollins, Freddie Hubbard, Woody Shaw, Sarah Vaughan, Tony Williams, Bobby Hutcherson y Dizzy Gillespie, por citar sólo los más relevantes. Toda esa enorme carrera le ha convertido en una importante voz en el jazz moderno y para constatarlo hemos decidido compartir con vosotros uno de sus primeros directos, al menos de los que nosotros tengamos referencia, "Morning Song: Live at Keystone Korner" grabado en el histórico local en el año 1980. De hecho Cables era, prácticamente, el pianista de la casa en Keystone Korner, un extraordinario club de jazz del cual ya os hemos hablado en alguna ocasión, la última de ellas en el post dedicado al concierto que diera allí el saxofonista cubano Paquito D'Rivera pocos años después de este que repasamos hoy.El disco abre con una potentísima versión de On Green Dolphin Street, el clásico por excelencia de Washington y Kaper. Desde ahí se van sucediendo piezas que nos muestran lo que es la pura esencia del jazz, cuatro de ellas en formato de cuarteto, acompañado de Eddie Henderson a la trompeta, John Heard al bajo y Sherman Ferguson a la batería, un equipo de ilustres músicos como queda patente al escuchar esta grabación. Cables se reserva seis cortes para dejar constancia de sus enormes habilidades en formato de solo entre los cuales queremos destacar la preciosa Stroll. También nos apetece mencionar la extraordinaria versión de As Time Goes By, uno de los grandes clásicos del jazz que sirvió como tema principal de una de las más importantes películas de la historia del cine, Casablanca dirigida por
Michael Curtiz.TRACKS
1-On Green Dolphin Street 2-Who Can I Turn to? 3-Stroll 4-I Remember Clifford 5-Morning Song 6-Up Jumped Spring 7-Little B's Poem 8-As Time Goes By 9-Quiet Fire 10-Polka Dots and MoonbeamsCREDITS
George Cables PianoEddie Henderson TrumpetJohn Heard BassSherman Ferguson Drums
Jazzy