Este bocadillo nació a través los inmigrantes italianos en Norteamérica, que por lo visto siempre pedían para comer lo mismo. Un trozo de pan siciliano, ensalada de aceitunas, un poco de mortadela, un poco de provolone y un poco de salami. De forma que al ingenioso tendero no se le ocurrió otra cosa que servirle a los trabajadores su pedido en un gran bocadillo para ahorrar tiempo. Y tal fue el resultado que dicho bocadillo se ha convertido en toda una leyenda, a pesar del nombre...
Ingredientes (4 bocadillos):-4 panecillos de hamburguesa.-4 lonchas de mortadela italiana.-8 lonchas de salami.-8 lonchas de provolone.-1 lata de anchoas.-2 dientes de ajo.-1 lata de aceitunas verdes.-1 lata de aceitunas negras.-1 cucharada de orégano.-Sal.-Aceite.-Pimienta.
La única complicación que presenta este bocadillo es la deliciosa ensalada de aceitunas siciliana. No te compliques la vida, pon en el vaso de la picadora las dos clases de aceitunas, las anchoas y los dientes de ajo pelados y bien picados, y pica unos segundos, sin que se haga una pasta. Aliña con el orégano, sal, pimienta y un chorrito de aceite y lista! Está buenísima!
Como no disponemos de pan siciliano, usaremos unos panecillos de hamburguesa, que aunque el único parecido con el pan siciliano son las semillas de sésamo, dan el pego...
Abrimos los panecillos y colocamos dentro un par de cucharadas de la ensalada de aceitunas, el salami, la mortadela, el provolone, y un poco más de ensalada de aceitunas.
Cerramos y servimos... Un auténtico placer!