Revista Cocina
¿De verdad "la comida entra por los ojos"? "La vista es previa al olor, al sonido, al tacto y al gusto, los cinco sentidos que intervienen en el acto de comer", según Ferrán Adrià. No somos conscientes de que nuestros ojos están perfectamente entrenados para percibir lo delicioso, lo crocante, lo salado, lo caliente, lo dulce, lo ácido, y no sólo "in situ", aún en una fotografía, en la televisión, o detrás de una vitrina. Los ojos rigen nuestro sistema de decisiones alimenticio, es muy difícil que algo que no haya sido aprobado por los ojos llegue a nuestra boca. No me quiero imaginar lo desconcertante que debe de ser comer sin ver, como hoy en día nos proponen algunos restaurantes. La cajita siempre apuesta por la decoración en sus platos, los detalles del "ribete" de la vajilla, el grabado en la cubertería y por supuesto una mesa ordenada, limpia y que invite a sentarse para disfrutar aunque solo sea de un plato sencillo como es éste pero que transformamos con un par de pinceladas para que "entre por los ojos".
Ingredientes para dos personas:
- 200 gr. de pasta nido al huevo - 100 gr. de bacalao ahumado
- 100 gr. de queso de untar
- 20 gr. de jamón ibérico
- 50 gr. de parmesano rallado
- 1 bote de crema de espárragos verdes
- Un puñadito de granos de granada
- Albahaca
- Reducción de Vinagre Balsámico al Pedro Ximénez "El Guiso"
La Reducción de Vinagre Balsámico al Pedro Ximénez "El Guiso" procede de los mejores vinos de la variedad Pedro Ximénez de la Sierra de Montilla que tras un proceso de acetificación se convierten en vinagre, reposando en barrica largo tiempo alcanza su punto óptimo y delicadamente reducido llega a nuestra mesa para aderezar, acompañar e incluso decorar nuestros mejores platos gracias a su fantástico, limpio y manejable dispensador fino terminado en punta que permite controlar en todo momento la cantidad que queremos echar. Preparación:
Comenzaremos decorando los platos: Con la Reducción de Vinagre Balsámico al Pedro Ximénez "El Guiso" dibujamos emulando unas ramas a las que a su vez le salen ramitas mas finas por todo alrededor del plato.
Espolvoreamos la albahaca como si de las hojas se tratara y colocamos graciosamente los granos de la granada emulando el fruto de nuestra corona.
¡¡Voilá!! Reservamos.
Preparamos una manga con una bolsa de plástico (yo uso las que venden "de bocadillo") con el queso de untar y la reservamos en la nevera.
Cocemos la pasta, en agua salada al gusto, al dente como nos indica el fabricante, escurrimos y refrescamos un poco.
Volvemos a verter en la cazuela y mezclamos con la crema de espárragos verdes y el parmesano rallado.
Emplatamos:
Colocamos un aro en el centro de nuestro plato decorado y colocamos en la base el bacalao en trozos hasta cubrir.
Vamos añadiendo con cuidado la pasta que con ayuda de un tenedor iremos "pegando" hacia las paredes del aro dejando el centro hueco.
Rellenamos con el queso de untar.
Colocamos alrededor del queso el jamón ibérico cortado en porciones pequeñas y decoramos con algún granito de granada.
Quitamos el aro y .... ¡¡¡una maravilla!!!
Decoración inspirada gracias a la foto que nuestro gran amigo de Lacajita Pedro García nos envió de un postre que tomó en un restaurante en Lisboa.
Con esta receta participamos en el concurso de recetas navideñas con jamón organizado por Lazy Blog y patrocinado por Antonio Mata Gourmet con la colaboración de Pyrex.
¡¡Feliz Navidad a todos!! Y recordad "la comida entra por los ojos"