El veganismo es un estilo de vida que, entre otras cosas, propone eliminar de la dieta el consumo de productos animales y sus derivados. Los que siguen este tipo de alimentación deben tener algunos puntos básicos en nutrición vegana para no tener ningún tipo de carencias. Una alimentación que no incluya carnes de ningún tipo, lácteos, huevos, miel ni otros derivados animales puede estar perfectamente balanceada y hasta ser más saludable para combatir numerosas enfermedades (colesterol alto, diabetes, obesidad, etc.). El mayor consumo de frutas y verduras en la nutrición vegana, además, asegura una cuota de vitaminas y minerales más elevada que la de aquellos que siguen una dieta omnívora tradicional.
Las fuentes de proteínas para quien busca una nutrición vegana completa no son inconveniente, dado que están en abundancia en cereales, legumbres y semillas oleaginosas. Consumiendo una variedad de estos productos en cantidades suficientes (los requerimientos de proteínas son muy bajos, apenas el 10% de las calorías del día) estaremos cubriendo las necesidades básicas. Las grasas vegetales (a partir de frutos secos, semillas, y verduras como la palta) proveen ácidos grasos esenciales de alta calidad y sin colesterol.
Una nutrición vegana completa también incluye fuentes de calcio como semillas, verduras de hoja (color verde oscuro), frutos secos, cereales y tofu (el agua corriente, en algunas zonas, también aporta calcio). Una de las vitaminas que habría que suplementar para obtener una nutrición vegana completa es la vitamina B12 (aunque también se pueden consumir alimentos enriquecidos con dicha vitamina). La vitamina D, por otra parte, es una vitamina disponible al exponerse al sol (aquellos que vivan en sitios en los que no predomina el sol en gran parte del año deberían considerar la suplementación). Muchos alimentos, de todas maneras, también están fortificados con vitamina D, por lo que se hace mucho más sencillo tener una nutrición vegana completa.