Revista Cocina
La sacarina es un edulcorante artificial. El primero en ser descubierto (en 1879) y uno de los más polémicos. Algunos estudios relacionaron su consumo (diario y en cantidades exageradas) con cáncer de vejiga en ratas. Sin embargo estos resultados no se han confirmado en humanos. Generalmente se combina con otros edulcorantes (ciclamato o aspartamo) para evitar un retrogusto amargo o metálico. Durante casi 60 años fue la única opción para utilizar como sustituto del azúcar. Es por eso que durante mucho tiempo el término “sacarina” fue utilizado como sinónimo de “edulcorante”.