- 800 gr de arroz
- 1 kg de pollo troceado
- 400 gr de conejo troceado
- 1 pimiento rojo (opcional)
- albóndigas (opcional)
- 450 gr de verdura para paella (bolsa): judía verde ancha, garrofón, judía blanca de grano tierno (producto congelado)
- 2 tomates rojos maduros rallados
- 4 dientes de ajo enteros
- 1 vaso aceite de oliva
- especias para paella (2 sobres de sazonador para paella valenciana con azafrán)
- sal
- 2 litros de agua o caldo de pollo
Para empezar ponemos todo el aceite en la paella y sofreímos el pimiento rojo cortado en tiras. Después lo sacamos a un plato y lo reservamos.
Hacemos lo mismo con las albóndigas. Las doramos en la paella y seguidamente las sacamos y las reservamos.
Agregar el pollo y el conejo sazonados y troceados. La carne debe dorarse poco a poco (sin prisa).
Después apartar la carne y en el centro de la paella poner los ajos enteros y sin pelar (hacerles un pequeño corte en el centro). Añadir también el tomate rallado. Dejar hacer unos 10 minutos.
Ahora es el momento de añadir toda la verdura y rehogar hasta que estés bien pochadas.
Añadimos las especias para paella.
Añadimos el arroz y lo mezclamos con el resto de los ingredientes.
Es el momento de añadir el agua o caldo (mejor si está caliente ya que tardará menos en hervir), rectificar de sal y dejar hervir durante unos 18 minutos.
Colocar las albóndigas y las tiras de pimiento rojo por encima en los 10 minutos finales y ya está lista para degustar. Dejar reposar tapada con un paño unos 5 minutos antes de servir.
Mi consejo
Hacedla y ya veréis como cada vez os sale mejor. El secreto de una buena paella está en controlar el fuego, hacer un buen sofrito, elegir un buen arroz y que quede en su punto.
Las albóndigas y el pimiento rojo en la paella son ingredientes típicos de la zona de la Safor donde vivo y le dan un toque diferente.
Unas ramitas de romero también le dan un sabor muy rico.