¡Hola!
Hoy traigo un pan de zanahorias delicioso, es fácil de hacer y queda muy vistoso. Hace rato que digo que me encanta hacer pan, aunque para mí no es nuevo, puesto que he hecho pan casero casi toda mi vida, sólo que ahora he descubierto que puedo jugar con él y me encanta ver todas las posibilidades que tiene, es algo tan básico, tan elemental en nuestra vida, es "el alimento" por excelencia.
Siempre lo he hecho así de fácil, harina, levadura, sal, agua y aceite, amasar, dejar que actúe la levadura, darle forma y cocinar. Muchas veces lo he hecho con mi hijo y esos momentos no tienen precio. Pero cada vez que veo algún pan saborizado pienso, qué de posibilidades tiene y le daba vueltas a hacerlo con verduras, por eso de que siempre tenemos que disfrazar las verduras para que la coman los "anti verduras" de la casa, hasta que hice este pan de espinaca y me encantó, después hice este de remolacha y también me gustó, este de pesto y ya que estamos, hice este de sobrasada y miel, que aunque no es de verdura, igual esta buenísimo, ja, ja, ja... y hoy ha tocado de zanahoria.
Se me ocurrió hacerlo para participar en el 5º Reto BBSS al que me invitó a participar Marisa, su creadora y me pareció genial hacer este aporte. Se trata de hacer recetas Buenas, Baratas, Sencillas y Sanas y fomentar el consumo de un pan de calidad, que las personas puedan elaborar su propio pan y eliminar los temores a la elaboración del mismo.
Ingredientes:
500 gr. de harina común
25 gr. de levadura fresca
350 ml. de agua templada
2 cucharitas de sal fina
100 gr. de zanahoria rallada
60 ml. de aceite de oliva
Harina para espolvorear en la encimera
Colocar en un bol 250 gr. de harina con 1 cucharita de sal, formar un volcán y colocar en el centro 12,5 gr. de levadura desmenuzada. Cubrir la levadura con un poco de agua y dejar descansar 10 minutos hasta que se forme una espuma sobre ésta. Añadir 30 ml. de aceite y comenzar a mezclar incorporando 200 ml. de agua. Unir bien y si es necesario incorporar un poco más de agua. Volcar en la encimera (mesada) enharinada y amasar hasta obtener una masa suave y elástica. Colocar un poco de aceite en un bol y poner la masa allí, cubrir con papel film o con una bolsa plástica y dejar descansar 45 minutos o hasta que doble su volumen. Yo suelo ponerla dentro del horno (apagado).
En otro bol colocar 250 gr. de harina con una cucharita de sal, formar un volcán y colocar en el centro 12,5 gr. de levadura desmenuzada. Repetiremos el procedimiento hasta que espume la levadura. Una vez que ha espumado, añadir el aceite y la zanahoria rallada, mezclar todo e incorporar de a poco el agua. Esta masa no llevará la misma cantidad de agua que la primera masa porque la zanahoria le aporta humedad, por lo tanto debemos ir uniendo los ingredientes sin pasarnos con el agua. Volcar en la encimera enharinada y amasar hasta lograr una masa suave y elástica. Colocar en un bol engrasado con aceite y cubrir con papel film. Dejar descansar hasta que duplique su volumen.
Precalentar el horno a 200º.
Engrasar con aceite un molde para budín. Reservar.
Una vez que han leudado las dos masas, volcarlas en la encimera y aplastar con los dedos un poco cada una, para quitar el gas que genera la levadura. Dividir cada una en cinco porciones y formar bollos. Colocar la masa en el molde, de manera intercalada.
Cubrir con papel film y dejar descansar 20 minutos más. Pintar con huevo batido y cocinar en horno a 180º durante 25 minutos. Recuerden que cocino en un horno a gas, con calor sólo de abajo y en la rejilla central.
El color de la zanahoria queda muy claro, pero igual me encanta como queda. Voy a probar hacerlo con la zanahoria asada, tal vez le de un poco más de color.
¡Hasta la próxima!
¡Sean felices!
Rosi.