Es un pan plano con forma de lágrima, originario del Punjab, región del norte de la India y Pakistán. El peso de la masa hace que este pan adopte la característica forma de lágrima. Imprescindible para acompañar la clásica carne tandurí o un plato de pollo, el Naan hecho en casa está en su mejor punto cuando aún está caliente y fresco. Este reto lo ha hecho posible Marga del blog Azafranes y Canela.
#ElPanPerfecto
.Ingredientes:
150 mililitros de leche templadaun yogur griego natural sin azúcar300 gr de harina de trigouna cucharadita de sal2 cucharaditas de levadura seca30 gr de mantequilla fundidaIngredientes para adornar:
Una cucharada de semillas de sésamo50 gr de almendra laminadaPreparación:
Mezclamos la levadura con la leche templada, removemos para que se disuelva.Mezclamos la harina y la sal en un cuenco. Hacemos un hoyo en el centro y añadimos la leche con la levadura, el azúcar, el yogur y la mantequilla fundida. Amasamos con las manos o en un robot, hasta conseguir una masa uniforme. Volcamos la masa sobre una superficie ligeramente enharinada, amasamos durante 10 minutos y formamos una bola, la ponemos en un recipiente limpio y la cubrimos con film, dejamos reposar entre 3 y 4 horas, hasta que la masa doble su tamaño.Desgasificamos y dejamos reposar unos 10 minutos. Dividimos la masa en trozos iguales y sobre una superficie ligeramente enharinada, estiramos cada porción hasta obtener un disco de unos 15 centímetros de diámetro y lo más fina posible.Precalentamos el horno a 200 grados.En una placa de horno con papel sulfurizado colocamos los Naan.
Mezclamos en un cuenco pequeño las almendras y las semillas de sésamo y esparcimos la mezcla por encima de los trozos de masa y apretamos ligeramente.
Horneamos durante 10 minutos.
Si queréis ver otra receta de pan Naan podéis pinchar en este enlace.