Pastelitos de caqui y crema de mascarpone

¡Buenas! Este mes en el Reto Color y Sabor de Temporada la propuesta que nos hace Pilar es el caqui como fruta y la berenjena como verdura. ¡Lo tenía clarísimo! Recetas con berenjenas tengo ya algunas publicadas en este blog como las berenjenas con azúcar, el baba ghanush o las berenjenas rellenas, pero con caqui...¡nada de nada! Además, es una fruta que jamás había probado así que una ocasión estupenda para saber "a que sabe"...
La idea que tenía en mente para este reto era tunear la típica tarta de frutas con crema y hojaldre pero claro...¿cómo se cuando el caqui está maduro? Me puse a rebuscar por internet y encontré infinidad de cosas, a cual más interesante...pero ninguna me solucionaba mi dilema porque, sin haber probado nunca un caqui, no sabía cual era su punto óptimo.
Pues nada ¡a pelar uno! Diría que, a mi gusto, el caqui se parece a una mezcla de mango y melocotón, al menos en lo que a textura y sabor se refiere. Al parecer tiene un alto contenido en potasio y es una excepcional fuente de vitamina A. ¡Pues a cocinar se ha dicho!
Ingredientes: 4 bases hojaldre pequeñas; 2 huevos; 100 g azúcar moreno; 250 g mascarpone; 2 caquis; azúcar glas.
Preparación: Cortamos cada masa de hojaldre por la mitad (en cuadrados de unos 7 cm) y pinchamos con un tenedor toda la masa. Yo he comprado la que vende el Lidl en porciones pequeñas (paquete de 6) pero podéis usar la que más os guste. Precalentar el horno a 200 ºC y hornear la masa de hojaldre durante 12-20 minutos (depende del horno). Sacar y dejar enfríar.
Mientras preparamos la crema de mascarpone. Batir las yemas junto con el azúcar moreno hasta que quede una crema. Añadir el mascarpone y seguir batiendo para integrar bien los ingredientes. Finalmente incorporar las claras a punto de nieve con una espátula y movimientos envolventes hasta obtener una crema homogénea que dejaremos enfríar en la nevera.
Pelar los caquis, quitarles el centro y cortar en rodajitas finas.
Cortar el hojaldre por la mitad con un cuchillo de sierra y con cuidado de que no se rompan. Poner en una de las partes (la plana) tres cucharadas de crema de mascarpone y cubrir encima con las rodajitas de caqui. Tapar con la otra parte del hojaldre y espolvorear con azúcar glas. Es mejor si los ponéis un ratito en la nevera antes de comerlos. Si consultáis la receta de los Miguelitos de la Roda versión mini veréis como os queda.

También podéis preparar la versión tartaleta, esta vez sin cubrir. Sólo tenéis que hornear un rectángulo de hojaldre y proceder de la misma forma.

Espero que os guste la propuesta que he hecho para el Reto Color y Sabor de Temporada, os aseguro que la combinación de sabores es espectacular. ¡Mmmmmm!