Ingredientes:
- Higaditos de pollo 350 g.- Cebollas 2 grandes.- Ajos 1 cabeza.- Mantequilla 100 g.- Brandy 1 copa.- Pimienta negra molida.- Sal.
Para la cubierta:
- Jerez dulce 1 copa.- Gelatina 4 g.
Para adornar:
- Pimientas de color variadas.- Romero unas ramitas.
Elaboración:
Fundimos la mantequilla en una cacerola y pochamos en ella los ajos cortados en láminas.
Pasados un par de minutos ponemos la cebolla cortada en juliana y los mantenemos así hasta que se hayan hecho (sin quemarse).
Sobre ellos echamos los higaditos, lavados y secados con papel de cocina (los corazones los desechamos). Rehogamos todo, con precaución de que no se nos agarren en el fondo o paredes, salpimentando.
Incorporamos el brandy y terminamos de hacerlos.
Trituramos con la batidora cuando se hayan entibiado.
Repartimos en cuencos y echamos las pimientas por encima. Metemos en el frigorífico un par de horas.
Preparamos la gelatina calentando el Jerez, hidratando previamente las hojas, y las disolvemos cubriendo la superficie del paté donde hemos puesto una ramita de romero, presionando ligeramente. Conservamos en el frigorífico.
Con respecto al Jerez, vosotros podéis ponerle el vino que más os agrade, un Burdeos, un Oporto, un Ribeiro... un día le puse vino de Siria y fue un éxito.
La decoración podéis improvisarla con frutas del bosque, frutos secos y las hierbas aromáticas que más os gusten.
La inspiración de esta receta me vino a través de unos amigos que tienen un restaurante estupendísimo en Almuñécar. Felipe y Fernando maestros de la cocina y la repostería, que tratan con esmero los pescados y arroces, así como otras suculencias culinarias. Pedro, atiende los comedores, con su elegancia y su buen hacer. No me queda más que deciros que si os dejáis caer por Almuñécar vayáis a verlos, porque os llevaréis un buen recuerdo. Su restaurante se llama Mar de Plata y está en la playa de San Cristóbal.