Con esta receta la pechuga de pollo queda increíblemente jugosa además de exquisita. Si creías que la canela solo casaba bien con platos dulces, no dejes de probar esta receta, te aseguro que cuanto menos te sorprenderá… gratamente.
¡Buen provecho!
INGREDIENTES:
-3 pechugas de pollo enteras.
-10 orejones.
-1 cebolla pequeña.
-2 cucharadas de miel.
-1 cucharadita de canela en polvo.
-1 cucharadita de jengibre en polvo.
-1/2 vasito de vino blanco.
-sal, pimienta y perejil.
-1 cucharadita de harina de maíz.
PREPARACIÓN:
Quitar la grasa de las pechugas. Salpimentar.
Poner una cazuela al fuego con un chorrito de aceite de oliva y cuando este caliente sellar las pechugas por todos los lados. Sacar a un plato y en el mismo aceite poner la cebolla, la canela y el jengibre y rehogar durante unos 5 minutos moviendo con frecuencia. Añadir el vino y dejar que evapore el alcohol.
Volver a poner en la cazuela las pechugas y el liquido que hayan soltado, añadir un vaso de agua, rectificar de sal, tapar y dejar cocer 5 minutos.
Cortar los orejones en dados pequeños e incorporarlos al pollo conjuntamente con la miel. Dejar cocer 8 minutos mas.
Sacar las pechugas a un plato para que se templen. Disolver la harina de maíz en un poquito de agua e incorporarla a la salsa, dejar cocer hasta que espese un poco.
Cuando las pechugas estén templadas cortar en lonchas de 1-1`5 cm. y servir con la salsa caliente acompañado de arroz blanco ó cuscus.
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