Pepinillos rellenos de ventresca

Reconozco que las conservas en vinagre no es que me gusten mucho, me parecen muy fuertes, los pepinillos en concreto me gustan más los agridulces, para mí son perfectos. Lo cierto es que a mucha gente le encantan los pepinillos en vinagre, sin ir más lejos mi cuñado Pepe es uno de ellos, de hecho el hacer estos pepinillos ha sido por él. Hace unos días los pidió en un sitio como pincho y como venían a comer pensé en hacerlos yo pero a mi aire.
Si os pasa como a mí, podéis hacerlos con pepinillos agridulces, en caso contrario con pepinillos en vinagre de toda la vida. Es una cosa sencillísima de hacer, pero para que estén ricos hay que usar productos de calidad, se tarda bien poco en hacerlos y los podemos dejar preparados unas horas antes y conservados en un recipiente hermético.

Para hacerlos vamos a necesitar:
Pepinillos en vinagre medianos Ventresca de atún (es un poco más cara que el atún normal pero está más rica) Aceitunas rellenas (de anchoa, de pimiento, al gusto de cada uno) Pimientos de piquillo Palillos.
Abrimos la lata de ventresca y la vaciamos en un plato reservando el aceite, los trozos más grandes los partimos en dos.  Ponemos las aceitunas también en un plato, hacemos lo mismo con los pimientos, cuando lo tengamos todo preparado vamos sacando pepillos y los vamos partiendo por la mitad, hay que mirar de partirlos por el lado que se nos queden luego en pie, escoger el lado que esté más regular, rellenamos con un trozo de ventresca, ponemos un trozo de pimiento de piquillo, una oliva y pinchamos todo con el palillo. Procedemos de la misma forma hasta acabar con toda la ventresca.
Colocamos nuestros pepinillos rellenos en un recipiente con tapa hasta el momento de servir, regamos por encima con el aceite que hemos reservado de la ventresca.