Es el pariente más cercano del perejil, se diferencia del cilantro por su sabor, olor y porque sus hojas son mas redondas, al igual que el perejil es preferible usarlo muy fresco y añadirlo a las comidas en el último momento, porque ambos son sensibles al calor y además pierden su característico aroma. Para poder conservarlos los más frescos posibles podemos introducir sus raíces en agua y cambiarla de vez en cuando, y por otra parte se mantienen frescos pero por menos tiempo que el remedio anterior dentro de la nevera. Ambos son ingredientes de una alimentación mediterránea, puesto que esta alimentación siempre elige alimentos que nos proporcionan salud y bienestar.
El cilantro también llamado coriandro, es nativo del Mediterráneo y de Oriente. Por las propiedades del cilantro este destaca por ser antiespasmódico, purificador de la sangre, carminativo, antiséptico y digestivo. Sus semillas tienen una suave fragancia y tienen un aroma parecido a la mezcla de limón, alcaravea y limón, sus hojas y sus frutos secos desprenden un fuerte olor. Es fácil cultivarlo en casa, tanto en maceta como en un jardín, hay que cuidarlos de los suelos encharcados, deben ser protegidos del viento y estar expuestos al sol o con mucha iluminación si no fuera posible el sol directo en plenitud, la recolección de sus frutos debe ser poco antes de madurar, se ponen por manojos a secar al sol.En la alimentación mediterránea tiene múltiples formas de preparación, y es usado en una gran variación de platos, es el ingrediente básico del curry; un adobo tradicional está elaborado con cilantro, comino y vinagre; se les añade a las sopas, guisos, verduras, hortalizas rellenas, ensaladas, pescados, carnes de distintas clases y hay recetas con cilantro en muchos paises, aquí en canarias es muy típico hacer un caldo de cilantro y huevo; sus semillas pueden usarse enteras o molidas, pero en molidas se suele usar para darle sabor a los vinagres y aceites, así a la vez nos beneficiamos de las increíbles propiedades del cilantro en toda su plenitud.