¿Qué es la dieta paleo?

En los últimos meses, si hablamos de nutrición y dietas parece que solo un nombre resuene en las mentes de todo el mundo “Pierre Dukan”. Si bien tenemos nuestra opinión sobre este método, esta mañana nos vamos a remontar un poco más atrás en el tiempo (en concreto, unos cuantos miles de años) y vamos a hablar de la conocida como dieta Paleo (paleolítica)

La dieta paleo, también conocida como la dieta de cazadores-recolectores o simplemente la dieta de los hombres de las cavernas, aboga por un retorno a los hábitos alimenticios de nuestros antepasados.

Esta dieta se basa en los principios de que a lo largo de la evolución del ser humano, no hemos tenido acceso a los alimentos procesados ​​que hoy constituyen el grueso de la ingesta calórica de la persona civilizada moderna. La dieta paleo se basa en la investigación de las antiguas sociedades cazadoras-recolectoras, específicamente se basa en el trabajo del antropólogo estadounidense Weston Price.

El Doctor Weston A. Price (1870-1948) nació en una granja de Ontario, Canadá.  Estudió odontología y escribió el libro llamado Nutrición y la Degeneración Física, que fue un requisito para estudiantes de la Universidad de Harvard.

En su carrera profesional notó que muchos de los niños que atendía en su consulta sufrían de deformidades en la estructura de la boca, y caries de los cuales sus padres no padecían, además de otras enfermedades.  El Dr. Price llegó a la conclusión de que estos problemas eran causados por la dieta moderna de estos niños.

Aquella conclusión le llevó a viajar y pasar tiempo estudiando y observando meticulosamente las culturas primitivas de tribus en todo el mundo.  Notó que en estas culturas remotas donde no había el acceso ninguno a la comida procesada moderna, las personas estaban muy sanas, sin problemas dentales o enfermedades crónicas. Sin embargo, los indígenas que habían dejado de comer su dieta tradicional sufrían de enfermedades como la tuberculosis.  Pero si volvían a sus tradiciones alimentarias podían recobrar la salud.

El Dr. Price tomó más de 10 mil muestras de comidas indígenas tradicionales y las mandó al laboratorio donde, al analizarlos bioquímicamente, descubrieron que el contenido nutritivo sobrepasaba de forma muy significativa el de las dietas más modernas.  En concreto, los nutrientes más destacados eran las vitaminas A, D, y K, que se encuentran mayormente en los órganos de los animales.  La grasa animal contenía 10 veces más minerales que había en la dieta moderna.

RECOMENDACIONES DEL DOCTOR PRESTON

1. Consume alimentos no-procesados, integrales.

2. Consume carne, órganos, y huevos de animales que han estado al aire libre alimentándose de pastos.

3. Consume pescado salvaje (no criado en granjas) y mariscos de aguas no-contaminadas.

4. Consume productos lácteos con toda su grasa, de vacas que han pastado al aire libre. Preferiblemente consume productos lácteos crudos y/o fermentados, como leche cruda (sin pasteurizar), yogurt, kéfir, mantequilla fermentada, quesos hechos de leche sin pasteurizar y crema agria.

5. Usa grasas animales, especialmente mantequilla, abundantemente.

6. Usa aceites vegetales tradicionales solamente como aceite de oliva extra-virgen, aceite de ajonjolí, pequeñas cantidades de aceite de linaza, aceite de coco y de palma. Compruebe que hayan sido extraídos de forma tradicional.

7. Toma aceite de hígado de bacalao regularmente – 1 cucharadita por día para adultos, ½ cucharadita por día para niños menores de 12 años.

8. Come frutas frescas y vegetales, preferiblemente orgánicos, en ensaladas y sopas, o ligeramente cocidos al vapor con mantequilla.

9. Usa granos enteros, legumbres y nueces que hayan sido remojados, germinados o fermentados para neutralizar el ácido fitico, los inhibidores de enzimas y otros anti-nutrientes.

10. Incluye alimentos lacto-fermentados regularmente en su dieta, pues contienen mayores cantidades de enzimas, lo que contribuye a una mejor digestión y asimilación. Ejemplos de éstos son el sauerkraut (col fermentado o chucrut), chutneys (condimento), kombucha (bebida.)

11. Prepara caldos de huesos de pollo, res, cordero y pescado, y úsalos en sopas, salsas y guisos.

12. Utiliza agua filtrada para cocinar y beber.

13. Utiliza sal céltica sin refinar y una variedad de hierbas y especies para estimular el apetito.

14. Haz tu propio aliño usando vinagre crudo y aceite de oliva extra virgen y aceite de linaza extraído con expulsor.

15. Usa dulcificantes naturales con moderación, como miel cruda, almíbar de árbol, azúcar de dátil, jugo de caña de azúcar deshidratado (se vende con el nombre de Rapadura) y polvo de Stevia.

16. Usa sólo vino o cerveza sin pasteurizar, con mucha moderación, junto con las comidas.

17. Cocina sólo en acero inoxidable, hierro, vidrio o una buena calidad de cerámica.

18. Usa sólo suplementos basados en alimentos de buena calidad.

19. Obten suficiente descanso, haz ejercicio y disfruta de luz del sol.

20. Piensa positivamente y practica el arte de perdonar.

(Fuente: http://www.westonaprice.org)

Como hemos dicho al principio del artículo, la dieta paleo busca volver a practicar por los hombres modernos, los hábitos alimenticios de los antiguos seres humanos que habitaron la Tierra durante millones de años.

Durante la gran mayoría de tiempo de evolución humana, los seres humanos no han consumido productos lácteos, azúcar o sal, por lo que los están prohibidos (o no se recomienda su consumo) en la dieta paleo, así como las legumbres, los granos y las patatas, ya que son tóxicas en su estado crudo. Estos alimentos también son en su mayoría ricos en carbohidratos y elevan el índice glicémico. Los alimentos que se recomiendan en la dieta paleo incluyen:

•    Carnes magras
•    Huevos
•    Pescado
•    Verduras,
•    Setas
•    Frutas
•    Nueces

Las verduras de raíz como la zanahoria y la remolacha son especialmente indicadas en este tipo de plan nutricional.  

Tipos

Hay varios libros de diferentes autores y que presentan diferentes teorías de por qué y cómo se debe comer una dieta paleo. El Dr. Loren Cordain, que escribió el libro titulado simplemente “La dieta de Paleo”, sostiene que la alimentación paleo, es: “El tipo de nutrición que los seres humanos fueron diseñados para comer”.

Básicamente, todos los defensores de la dieta paleo abogan por el retorno a la dieta que prevaleció durante la mayor parte de la evolución humana y las diferencias de opinión debido a la falta de precisión histórica completa, son los únicos puntos de la discordia al respecto de las mismas.

Beneficios

Los defensores de la dieta paleo argumentan que el regreso a estos hábitos alimenticios ancestrales conseguirán que nos deshagamos de las enfermedades degenerativas como las enfermedades cardíacas, la artritis y la hipertensión arterial, así como nos ayudarán a perder peso y aumentar nuestra energía.

Los estudios realizados a las tribus del paleolítico revelaron que nuestros antepasados ​​tenían estructuras óseas más saludables con poca o ninguna inflamación de las articulaciones así como pérdida de masa ósea. Los estudios de los humanos modernos que viven en condiciones primitivas sin mucho contacto con los estilos de vida moderna, han revelado que las sociedades indígenas sufren menos enfermedades físicas y mentales degenerativas que sus homólogos contemporáneos.

Consideraciones

En el libro “La receta del Paleolítico”, los autores cubren en profundidad el hecho de que nuestros primeros ancestros también vivieron una vida muy activa y el registro fósil muestra que el humano medio paleo tenía la musculatura de un atleta. Muchas de las enfermedades degenerativas que afectan a la sociedad moderna a partir de la pérdida de masa ósea o las enfermedades cardíacas se han vinculado al menos en parte a la falta de un estilo de vida activo.

DIETA PALEO PARA LOS DEPORTISTAS

La base de la Dieta Paleo es consumir los alimentos a los que los seres humanos más se han adaptado biológicamente.

Como hemos dicho su nombre hace referencia al periodo Paleolítico. Periodo durante el cual, los seres humanos consumían principalmente carnes magras y verduras. Los hidratos de carbono como el trigo y el arroz no se utilizaban, por lo tanto, no se incluían en la dieta. El Dr. Loren Condain, autor del libro “La Dieta Paleo para los atletas”, estipula que los seres humanos y sobre todo los deportistas están programados genéticamente para este tipo de nutrición ya que los alimentos digeridos están diseñados para promover el máximo rendimiento humano del cuerpo.

Proteína magra

La dieta de Paleo promueve el consumo de carnes magras, es decir, las que contienen menos grasa. Por ejemplo, la pechuga de pollo es una carne magra. Las carnes rojas que no incluyan grandes cortes de grasa animal, también son las más indicadas. Los huevos de gallina son una opción muy recomendable siempre que los huevos provengan de gallinas criadas orgánicamente.

El pescado, también tienen una importancia relevante en esta dieta, el salmón por ejemplo nos proporciona ácidos grasos omega-3, que son buenos para el cerebro y salud de las articulaciones.

Alimentos crudos

Los alimentos vivos son los alimentos crudos de una planta o un árbol. Las frutas y verduras son fuentes importantes de alimentos para la dieta de Paleo y como acompañamiento en todas las comidas.

No todos los alimentos están obligados a ser consumidos crudos, si bien como sabéis, suele ser en ese estado cuando proporcionan su mayor cantidad de nutrientes. De acuerdo con la filosofía de la dieta, los alimentos vivos estaban disponibles para los seres humanos de aquel periodo y por lo tanto son completamente aceptables para comerlos.

Limitaciones y sustituciones

La dieta de Paleo cree en el uso limitado de la sal, hoy en día puede ser difícil eliminar la sal por completo de las comidas, pero siempre podemos encontrar sustitutos como las especias si queremos darle sabor a nuestros platos.

El apio seco es un buen sustituto, debido a su alto contenido en sodio de forma natural.

El vinagre puede ser reemplazado con zumo de limón

La mantequilla y las grasas como la manteca de cerdo están prohibidas para las personas con esta tipología de dieta y deben ser sustituidas por aceite de oliva y otros aceites de frutas y verduras, ya que el cuerpo humano está diseñado para digerir estos aceites, sin tensión en el cuerpo.

Se debe evitar los azúcares, incluso los de origen natural como la miel por ejemplo, deben ser limitados.

Si bien no se consumía en aquella época, el uso de la cerveza y el vino con mucha moderación, son recomendados.

Conclusión

Observareis que este tipo de dieta es adaptable a todo tipo de personas y puede ser una alternativa más “natural” a nuestra nutrición diaria.

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