Esta receta me la encontré en uno de vuestros blog y pido perdón porque apunté los ingredientes en un papel y no apunté el nombre y ahora no consigo dar con él al buscarlo por google con el nombre de la receta. Bueno pues nada mas verla, se me encendió la bombilla necesitaba algo rápido y sencillo como postre, pues no iba a disponer de mucho tiempo ni de viernes ni el mismo sábado. Así que con esta receta me vi salvada pues tenia en casa todos los ingredientes. Y lo que empezó siendo como algo fácil y sencillo terminó casi en desastre. La receta está bien y sabe rica el problema me lo organice yo con los moldes. Al principio pensé en hacerlo en individuales y presentarlo como veis en mini-quesadas. Estas están medianamente decentes. Como no tenía mas que estas y sino tenía que pasar a los de magdalenas, decidí hacer estos pequeños mas uno en molde grande.........¡¡¡impresentable!!! madre mía que desastre al desmoldarlo. Y es que la silicona para mas unas cosas es muy buena pero para otras no me gusta tanto. Y pienso que quizás con moldes de metal todo hubiese ido mejor. Yo lo dejo como experiencia igual fui yo.........
Ingredientes:3 huevos1 bote queño de leche condensada1 yogur de limón1 medida de yogur de leche125 ml de nata250 gr de mascarpone1 cucharadita de levadura en polvo
- Batimos los huevos en un bol grande.
- Añadimos la leche condensada, la leche y el yogur y seguimos batiendo.
- Luego añadimos la nata y el mascarpone y batimos bien hasta que el queso se haya integrado bien.
- Añadimos la levadura en polvo y le damos un último batido.
- Precalentamos el horno a 200º.
- Vertemos el contenido en moldes y horneamos los primeros 20 minutos a 200º, y luego bajamos a 180º para hornear otros 25 minutos mas.
- Sacamos y dejamos enfriar antes de delmoldar.
- Presentamos con frutos rojos o acompañado de una mermelada que nos guste.