Si estás en la comunidad privada de Eva Muerde La Manzana, es posible que sepas que llevo un par de semanas un poco (bastante) cansada y agobiada. Por una parte, sigo con todas esas cosas que me encantan y me llenan: estudios, proyectos varios para Eva Muerde La Manzana, diseño de la nueva página web, desarrollo de recetas, charlar con vosotros en la comunidad… y además me han ofrecido una colaboración en un programa americano sobre hormonas y fatiga adrenal. Por otra parte, cosa normal en estas fechas pero no por ello menos frustrante, tengo que resolver incidencias en los envíos de Comida Real, problemas y retrasos con proveedores, actualizar nuevos productos en el catálogo, un montón de consultas y muchísima labor administrativa. Todo ello se ha juntado en un cóctel peligroso y he ido notando cómo algunos de mis viejos síntomas se acercaban sigilosamente. He sentido mi vida un poco fuera de control y he pasado unos días con bastante bajón por esta razón. Entonces es cuándo me he topado con esta cita que me ha inspirado mucho:
La forma más común de renunciar al poder es pensar que no lo tenemos. Alice Walker
Es tan cierto que perdemos el control de nuestras vidas en cuanto cedemos a la idea de que está fuera de nuestro control. Así que he decidido dejar de concentrarme en sentirme asustada, molesta y frustrada y en lugar de ello ser más proactiva y volver a centrarme en mí misma y en darme lo que necesito para encontrarme mejor.
Estoy segura de que puedes verte reflejado en esa sensación de miedo o aprensión de volver a un sitio al que no quieres ir, y a menudo resulta difícil pisar el freno y dar los pasos necesarios para volver a sentirse feliz y saludable, pero es importantísimo recordarlo, y hacer ese esfuerzo es necesario, realmente merece la pena cuando lo consigues. Así que esta semana recuerda que tienes el control de todos y cada uno de los aspectos de tu vida, y si hay algo que te resulta especialmente complicado, esfuérzate todavía más en hacer todo lo que puedas para recuperar el control: escribe listas de las cosas que tienes que hacer, duerme más, ve a clases, busca a alguien que te pueda ayudar. Haz lo que tengas que hacer. Responsabilízate.
Hoy, para empezar con ese relax, he hecho estas galletitas de jengibre. Porque ya sabes que cocinar, jugar con los sabores, crear fantasías para el olfato y el paladar, es una de las cosas que más me gustan y me ayudan a desconectar. El aroma que salía del horno mientras se estaba cocinando esta nueva creación era tan bueno que no he tenido más remedio que compartirlo contigo antes de irme. Son muy sencillas de hacer y la combinación de especias y demás ingredientes, junto con el crujiente perfecto, las convierten en una opción ideal para estas fechas. ¡Espero que te gusten tanto como me han gustado a mí, y me encantará ver alguna foto en la comunidad o en Instagram cuando las hayas hecho!
¡Felices Fiestas!
5.0 from 3 reviews Receta: Galletas de Jengibre Print Tiempo de Preparación 35 mins Tiempo de Cocción 15 mins Tiempo Total 50 mins Para: 20 galletas Ingredientes- 80 gramos de harina de almendra
- 70 gramos de almidón de yuca o arrurruz
- 1 cucharadita de vainilla en polvo (o extracto)
- 1 cucharadita de jengibre en polvo
- ¾ de cucharadita de canela molida
- Una pizca de pimienta de Jamaica en polvo (opcional)
- ¼ de cucharadita de sal
- 1 cucharadita de bicarbonato
- 60 gramos de mantequilla, a temperatura ambiente
- 50 gramos de azúcar de coco
- 1 huevo
- ½ cucharada de néctar de coco, sirope de arce o sirope de yacón
- Mezcla las harinas, la vainilla en polvo (si vas a usar extracto, añádelo junto con el huevo), el jengibre, la canela, la pimienta de Jamaica, la sal y el bicarbonato en un cuenco.
- En la batidora (o en un cuenco con unas varillas) bate la mantequilla y el azúcar hasta que la mezcla se vuelva cremosa.
- Añade el huevo y el néctar a esta mezcla y bate de nuevo hasta que se vuelva a poner cremosa.
- Añade la mezcla seca, en dos veces, mezclando bien hasta incorporar en una masa bastante firme. Enfríala durante 30 minutos en la nevera.
- Precalienta el horno a 180 grados y coloca papel de hornear sobre un par de bandejas de horno.
- Coge cucharadas de masa y colócalas en bolas del tamaño de una trufa sobre las bandejas. No las juntes demasiado porque las galletas se expanden a unos 5 cm de diámetro.
- Hornéalas en el centro del horno durante 15 minutos. Enfríalas sobre una rejilla y disfruta!